Se ha detectado un aumento de casos en ambos municipios
Por un lado, el Área de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Coslada ha alertado este martes de que se han recibido consultas de algunos ciudadanos en relación con unas supuestas visitas a su domicilio para comprobar la calidad del agua de consumo.
El Laboratorio Municipal informa de que no se están realizando por parte de este departamento visitas a domicilios particulares.
El concejal de Salud y Consumo, Manuel Marín, ha recordado que «cualquier inspección que parte de esta Concejalía, se realiza por personal cualificado y perfectamente acreditado».
Asimismo, ha anunciado que desde el Consistorio se están «poniendo en marcha las medidas oportunas para que las vecinos dispongan de asesoramiento para actuar contra los autores de estas falsas inspecciones».
Por otro lado, el sindicato UPM (Unión Policía Municipal) de San Fernando de Henares ha alertado de un aumento de las ventas fraudulentas en domicilios de la localidad, por lo que se pide a los ciudadanos, sobre todo a las personas mayores, que extremen las precauciones.
Se advierte de que siempre que llamen a la puerta de casa se debe desconfiar si no se conoce a la persona que llama y, si insisten, lo mejor es avisar a la Policía.
Entre los consejos que ofrece el sindicato policial están no firmar ningún documento o contrato, no facilitar ningún documento o recibo, y ante la duda avisar a alguien de confianza o llamar directamente a la Policía Local.
Detectado un aumento de ventas fraudulentas en domicilios. La incidencia es mayor en Personas Mayores. AVISALOS.#NoAbrasADesconocidos#NoFirmesNada #NoFacilitesRecibos#SiDudasLlamanos#PLSFH@Ayto_SFH pic.twitter.com/AY50yeRv0i
— UPM POLICIA SFH (@UPMSANFERNANDO) 3 de abril de 2018
Cada vez son más los comerciales o falsos comerciales que se pasean a sus anchas por edificios llamando puerta a puerta de forma insistente. Por eso, recientemente, FACUA ha pedido al Gobierno que prohíba la comercialización de luz y gas a puerta fría.
La organización de consumidores considera que tras estas prácticas hay un fraude masivo por el que los comerciales acuden a los domicilios de los usuarios para cambiarles sus contratos mediante todo tipo de engaños, «ante la pasividad del Gobierno y las comunidades autónomas».
La asociación denuncia que se están repitiendo las irregularidades que se dieron en el sector de las telecomunicaciones a comienzos de la década pasada, cuando varias compañías se dedicaron a secuestrar las líneas de cientos de miles de usuarios mediante engaños e incluso la falsificación de contratos.