El Ayuntamiento, además, prohíbe la venta de alcohol entre las 10 de la noche y las 7 de la mañana
El alcalde de Algete, Juan Jesús Valle, ha emitido un bando en el que se prohíbe la ingesta de bebidas alcohólicas en los espacios o lugares públicos del término municipal, así como la práctica del botellón, excepto en aquellos lugares o espacios públicos para los que se concediera autorización expresamente.
Además, se prohíbe también la venta de bebidas alcohólicas en los establecimientos comerciales que incluyan en su oferta bebidas alcohólicas, desde las 22 horas hasta las 7 horas del día siguiente.
Ambas medidas tienen como objetivo frenar los rebrotes y la cadena de contagios por COVID-19 que se está dando en distintos puntos de España y salvaguardar así la salud de los vecinos dentro situación de crisis sanitaria.
El Ayuntamiento recuerda que la práctica de la actividad conocida popularmente como botellón constituye en estos momentos una actividad que pone en riesgo real la integridad física de las personas. Ese riesgo se ve aumentado considerablemente por la concurrencia y concentración en un mismo lugar de varias personas, a lo que se suma en muchos casos la desatención en el mantenimiento de las distancias de seguridad y el uso obligatorio de mascarilla. Además, dicha práctica constituye un riesgo para la salud pública general en tanto en cuanto se puede llegar a dar un rápido contagio de la enfermedad.
Asimismo, el Consistorio hace referencia a los artículos 37 y 39 de la Ley Orgánica 4/2015, de 30 de marzo, de Protección de la Seguridad Ciudadana que considera como sanción leve «el consumo de bebidas alcohólicas en lugares, vías, establecimientos o transportes públicos cuando perturbe gravemente la tranquilidad ciudadana», determinando gradualmente las cuantías de las sanciones como muy graves, con multa de 30.001 a 600.000 euros; graves, con multa de 601 a 30.000 euros; y leves, con multa de 100 a 600 euros.
El alcalde de Algete, Juan Jesús Valle, ha indicado que «de la disciplina y responsabilidad social depende la salud pública y general. Los pasos atrás nos llevan a una mala dirección y estoy seguro de que nadie quiere ponerse en riesgo ni poner en riesgo a los demás».