El Pleno de Algete ha decidido, con el respaldo de todos los grupos, conceder la medalla de bronce al mérito social de la Villa a los guardias civiles que ayudaron a esclarecer el asesinato de Eva Blanco y a capturar al presunto culpable, Ahmed Chelb, que después se suicidó en la cárcel
En concreto, serán premiados el teniente Víctor Pedro Pérez, el sargento José francisco Alfaro, los cabos Juan Brocal y Ricardo Gallego, y ocho guardias civiles que han participado a lo largo de estos años en la investigación del asesinato de la joven vecina de la localidad.
Eva Blanco fue asesinada en Algete el 20 de abril de 1997, cuando tenía 16 años, y el presunto autor del crimen, Ahmed Chelb, detenido en Francia en octubre del año pasado, se suicidó el 29 de enero de este año en la cárcel de Alcalá-Meco a la que había sido trasladado.
Poco después, la jueza de Instrucción 4 de Torrejón de Ardoz acordó el archivo de la causa. La magistrada adoptó esta decisión después de recibir del Registro Civil de Alcalá de Henares el certificado de defunción de Ahmed Chelh Gerj, cuyo cadáver fue encontrado en el centro penitenciario, donde esperaba la celebración del juicio por esta causa en la que estaba acusado de los delitos de detención ilegal, agresión sexual y asesinato. En su auto la jueza explica que ¨conforme establece el artículo 130.1 primero del Código Penal la responsabilidad criminal se extingue por la muerte del reo¨.
El supuesto asesino se ahorcó en la cárcel de Alcalá-Meco con los cordones de sus zapatillas
El mismo día en que la jueza dictó un auto en el que se le imputaban delitos castigados con hasta 46 años de prisión, el presunto autor del crimen se quitó la vida.
La magistrada aseguró que había ¨datos suficientes¨ para imputar al acusado los delitos de asesinato, agresión sexual y detención ilegal. Fue el pasado 29 de enero cuando la juez dio traslado a las partes a primera hora de la mañana, como tenía previsto, de los autos de transformación de las diligencias previas en sumario y de procesamiento del encausado, con lo que el juzgado ponía fin a la instrucción de un caso que comenzó hace dieciocho años.
La magistrada acordó su procesamiento atendiendo, principalmente, a la ¨sólida prueba genética existente¨ que concluye que había semen del investigado en la vagina, la boca y la ropa interior de la víctima.
En su comparecencia, el presunto autor del crimen negó ante la jueza que matara a Eva Blanco y aseguró que dos personas le obligaron a subir a un coche y eyacular sobre ella, aunque no supo dar respuesta a por qué se halló ADN suyo en el cuerpo de la mujer. La jueza solicitó a la cárcel un informe detallado de las circunstancias del fallecimiento de Ahmed Chelh y que le diera cuenta del cumplimiento del protocolo de prevención de suicidios que el presunto asesino tenía aplicado.