Uno fue condenado a 40 años de cárcel y el otro se encuentra a la espera de juicio
Patrick Nogueira, el joven de 20 años que asesinó y descuartizó a sus tíos y a sus primos en un chalé de la localidad de Pioz (Guadalajara) mientras se lo contaba a un amigo vía WhatsApp, hace ahora un año, se encuentra en prisión desde finales de octubre de 2016.
Primero ingresó en la cárcel de Alcalá-Meco y después fue trasladado a la de Estremera, también en Madrid, donde recibe protección por orden judicial para evitar que sea agredido por otros reclusos o se autolesione.
En la prisión de Estremera se ha hecho íntimo de otro asesino bastante conocido. Se trata de José Bretón, que mató y quemó a sus hijos Ruth y José en una finca de Córdoba y que ha protagonizado varios incidentes en distintas cárceles, entre ellos supuestos intentos de suicidio. Además, ambos presos comparten la misma abogada, según informa ABC.
Los dos asesinos no solo comparten abogada, su perfil psicológico es parecido y mientras Patrick está a la espera de ser juzgado por un jurado popular, Bretón fue condenado a 40 años por el mismo procedimiento.
Nogueira fue detenido por la Guardia Civil el pasado 19 de octubre tras aterrizar en el aeropuerto de Barajas procedente de Brasil, adonde huyó tras cometer los crímenes y de donde salió después para entregarse en España y escapar así de una cárcel brasileña.
Con un «perfil de personalidad psicopático, caracterizado por falta de remordimientos y empatía, carácter manipulador, insensibilidad, afecto superficial y egocentrismo», según las conclusiones psicológicas forenses, el joven brasileño que vivió con sus tíos en Torrejón de Ardoz y después alquiló una habitación en Alcalá de Henares, está pendiente de juicio.
Bretón por su parte cumple una condena de 40 años de cárcel por el asesinato de sus hijos, de seis y dos años, después de que un jurado popular le declarase culpable. En este caso, él sigue negando ser el autor de los hechos, al contrario que Patrick que confesó los asesinatos.
En cuanto al perfil psicológico de Bretón, el criminólogo Viente Garrido, autor del libro El secreto de Bretón, lo define como una persona con «rasgos importantes de psicopatía, como crueldad, falta de empatía, ausencia de remordimientos y de lazos afectivos auténticos; narcisismo, o la necesidad de ser muy valorado, ego inflado; baja tolerancia a la frustración y maquiavelismo, ya que emplea estrategias torticeras para conseguir sus fines gracias a manipulación y engaños».
Parece que el móvil en ambos casos también es similar. Los dos asesinos actuaron por venganza. Patrick por rabia, envidia y desprecio hacia su tío, Marcos Nogueira; tras dejarle solo en la casa que compartían en Torrejón; y Bretón por venganza hacia su entonces esposa Ruth Ortiz, que le había pedido la separación días antes del crimen.
Patrick podría enfrentarse a la prisión permanente revisable, tal y como ha solicitado la acusación particular.
Ver ahora: