Las cigüeñas ya pueden volver a casa
Tras unos siete meses de obras, la torre de la Iglesia San Juan Evangelista de Torrejón de Ardoz luce un aspecto renovado. El arquitecto del Obispado de Alcalá y director de la obra, José Luis González, explica a MiraCorredor en qué han consistido los trabajos.
En primer lugar, se ha realizado una reparación de estructura y cubrición del chapitel de la torre, recuperando los elementos conservados de su traza original (entalladura de la aguja y alero con gárgolas). «Se ha podido documentar, sobre la base de un apunte rápido de la torre, fechado en 1838 y realizado por Genaro Pérez Villaamil, y de los elementos ocultos bajo la cubrición existente, una traza ligeramente diferente, que es la que se ha recuperado», detalla González.
Además, se ha reubicado el remate de cruz y veleta que recientemente había sido necesario retirar por razones de seguridad y se le ha dotado de un pararrayos.
También se ha recolocado, ya con una adecuada base anclada en la estructura, el nido de cigüeña blanca ubicado en la esquina noroeste, que fue necesario retirar por los trabajos. En este sentido, el arquitecto indica que, aconsejados por expertos en estas aves, «se ha colocado una plataforma para que puedan anidar en el mismo sitio donde tenían el nido, además se han dejado unas ramas para que puedan volver a casa».
La reparación de la estructura de la torre, que se encontraba gravemente dañada por filtraciones de agua desde el exterior y por la acción de las aves, y la renovación del acabado de pizarra, han completado la intervención en esta zona.
Por otro lado, se han llevado a cabo trabajos de restauración de los paramentos de sillería. Según González, «el cuerpo de la torre, formado principalmente por sillería de piedra caliza, se encontraba muy dañado, con pérdida de elementos tallados (cornisas) y con riesgo de caída de material hacia la vía pública. Por tanto, se ha procedido a consolidar completamente la fábrica, a renovar los rejuntados de mortero de cal, a completar las cornisas según los modelos conservados y a protegerlas con un babero de zinc».
Por último, se ha consolidado la estructura. «Las grietas observadas en la base de la torre correspondían a una separación entre un cuerpo inicial y el revestimiento exterior de sillería, realizado probablemente con motivo de la construcción del último tramo en el siglo XVII. Por ello se ha realizado un cosido de la fábrica y una inyección de lechada de cal, de tal modo que toda la fábrica quede solidarizada», expone el arquitecto.
Las obras, en las que se ha invertido unos 270.000 euros, han sido promovidas por la Diócesis de Alcalá de Henares y financiadas por la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid. Han sido ejecutadas por la empresa Kalam S.A, con Ainoa García Atienza como jefa de obra y dirigidas por José Luis González, arquitecto, y Óscar Caselles, arquitecto técnico.