La OTAN anuncia el despliegue de fuerzas de respuesta ante la invasión rusa de Ucrania
Continúa aumentando la presión internacional sobre Rusia que, sin embargo, sigue adelante con la invasión de Ucrania tras llegar este viernes a Kiev, la capital. Los líderes de la OTAN han decidido este viernes desplegar las Fuerzas de Respuesta Rápida para aumentar la defensa de los aliados.
Tras la reunión virtual de líderes aliados, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg ha anunciado esta tarde el despliegue por tierra, mar y aire de estas fuerzas para responder a «cualquier contingencia». Las tropas especiales de la OTAN se desplegarán «en cuestión de día» en distintos puntos del flanco oriental de la Alianza Atlántica, ha explicado.
España, por su parte, no tiene previsto aumentar el número de militares desplegados con la OTAN en el este de Europa como sí están haciendo otros países de la Alianza tras el ataque militar de Rusia a Ucrania iniciado este jueves. Así lo ha anunciado esta tarde la ministra española de Defensa, Margarita Robles, en una comparecencia.
Mientras tanto, los países de la Unión Europea han aprobado este viernes nuevas sanciones contra Rusia y estarían preparando un tercer paquete de medidas. Las nuevas sanciones incluyen restricciones a bancos, energía, finanzas, exportaciones, transporte y política de visados, además de la congelación de activos del presidente ruso, Vladimir Putin, y del ministro ruso de Exteriores.
La batería de sanciones incluye el bloqueo del 70 por ciento del sistema bancario y empresas estatales rusas al mercado de capitales, lo que provocará una aumento de la inflación y lastrará el crecimiento económico del país. Las sanciones atacarán los depósitos de las élites rusas en Europa y la transferencia de tecnología para refinar petróleo, que provocará un golpe importante en el sector.
También las operaciones de ciertas aerolíneas rusas y los visados a empresarios y políticos rusos se verán bloqueados. Además, la Unión Europea ha acordado incluir en su lista negra al presidente ruso, Vladimir Putin, y al ministro de Exteriores, Serguei Lavrov, como parte de las sanciones del bloque europeo contra Moscú por la invasión de Ucrania.
Más consecuencias para Rusia. La final de la Liga de Campeones 2021-22 se disputará finalmente en el Stade de France de París, después de que el Comité Ejecutivo de la UEFA decidiese moverla desde el Grazprom Arena de San Petersburgo, donde estaba prevista inicialmente, por el inicio de la ofensiva rusa en Ucrania.
«El Comité Ejecutivo de la UEFA ha celebrado hoy una reunión extraordinaria tras la grave escalada de la situación de seguridad en Europa y ha decidido trasladar la final de la Champions League 2021-22 de San Petersburgo al Stade de France en Saint-Denis», ha confirmado el organismo rector del fútbol europeo en un comunicado.
Además, la Fórmula 1 ha anunciado este viernes la cancelación del Gran Premio de Rusia, que se iba a disputar en el circuito de Sochi en septiembre. «Estamos viendo cómo se desarrolla la situación en Ucrania con tristeza e impactados. Esperamos un cambio y una resolución pacífica», ha expresado la FIA en un comunicado.
Y esta misma tarde se ha conocido que la Unión Europea de Radiodifusión (UER), organizadora del festival de Eurovisión, ha decidido dejar fuera de la competición de este año a Rusia. La decisión del Comité Ejecutivo de esta organización llega solo unas horas después de manifestar justo lo contrario alegando entonces que se trata de una iniciativa «cultural de naturaleza no política».
Entretanto, Putin ha hecho un llamamiento al Ejército ucraniano para que asuma el poder y derroque, por tanto, al presidente legítimo del país. El Gobierno ruso además se ha mostrado dispuesto a enviar una delegación de alto nivel a la capital de Bielorrusia, Minsk, para mantener conversaciones con Ucrania con el fin de alcanzar un acuerdo.
Sin embargo, las amenazas de Rusia siguen marcando el lenguaje del conflicto. Hoy ha restringido el acceso parcial a Facebook en el país y la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Maria Zajarova, ha avisado a Finlandia y a Suecia de que su adhesión a la OTAN comportaría «graves repercusiones político militares» que exigirían «una respuesta» rusa.