La Comunidad de Madrid reclama al Gobierno medidas urgentes contra las bandas latinas
El Gobierno de Ayuso pide que la Policía Nacional pueda cachear los fines de semana a jóvenes en discotecas y zonas donde socializan como parques para incrementar el control de armas blancas ante el repunte de su porte al margen de la delincuencia organizada. Así lo ha avanzado el consejero de Presidencia Justicia e Interior, Enrique López. Se trata de una de las medidas específicas que la Comunidad de Madrid propone para frenar el incremento de la violencia a manos de jóvenes después de los sucesos de este fin de semana protagonizados por bandas latinas.
En una carta enviada por el consejero a la delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, reclama un plan de control de armas blancas y la presencia de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional en zonas conflictivas nocturnas. López ha destacado que existe «un repunte de la delincuencia» y un aumento del uso y porte de armas blancas por parte de jóvenes al margen de la delincuencia organizada, por lo que «se necesita un plan específico de armas blancas en zonas en las que los jóvenes están».
Se pide a la Delegación del Gobierno que despliegue agentes en discotecas y parques para llevar a cabo estos cacheos con el fin de requisar armas e instrumentos peligrosos. En esta línea, el consejero expone que la Ley de Seguridad Ciudadana permita este tipo de actividades a la UIP de la Policía Nacional. Al mismo tiempo, desde la Comunidad de Madrid se está formando a la Policía Local de los distintos municipios con cursos sobre maras y bandas latinas, ya que consideran que «hay que luchar contra este tipo de organizaciones criminales desde la propia Policía».
La Comunidad de Madrid no tiene competencias
En este sentido, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha trasladado este lunes que desde su Gobierno ya llevan tiempo «preocupados» por la seguridad, ya que cada vez se conocen más hechos en los que «bandas juveniles están provocando graves incidentes». Además, ha subrayado que les consta que «cada vez hay mas familias madrileñas preocupadas por su integridad y por la de sus hijos», ya que «la noche en Madrid parece cada vez más insegura». Además, ha recordado que el Ejecutivo regional no tiene ninguna competencia en materia de seguridad.
«Vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para ayudar a la Delegación y que nos reciba y que nos vaya explicando qué planes se van a poner en marcha, que van a hacer hacia adelante», ha declarado Ayuso, quien ha remarcado que llevan tiempo pidiendo más agentes de Policía Nacional y de Guardia Civil. De hecho, ha subrayado que han ofrecido distintos convenios al Ministerio del Interior para facilitar que haya más policías en Madrid, a través de planes de vivienda, pero «no han recibido respuesta».«Parece que no ha habido hasta la fecha interés pero es una reclamación cada vez más evidente», ha añadido.
Por su parte, la delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, ha respondido a la carta del consejero indicándole que en la región no existe actualmente un repunte de agresiones protagonizadas por miembros de bandas juveniles, al tiempo que pide trasladar un mensaje de «calma y serenidad». En la misiva de respuesta, González recuerda que a finales del pasado año se puso en marcha un Plan de Choque con el objeto de prevenir las actuaciones de las bandas juveniles en algunos distritos de la ciudad de Madrid, así como en determinados municipios de la región.
Dos de los cuatro sucesos están relacionados con bandas
Y, respecto a los hechos del pasado fin de semana, la representante del Gobierno central en Madrid ha informado a López que dos de los sucesos están relacionados con bandas juveniles, mientras que los otros dos no, y ninguno de los hechos tiene relación entre sí, según las investigaciones en curso. La Policía Nacional sigue investigando las cinco agresiones de este fin de semana en Madrid, por las que fallecieron dos jóvenes de 15 y 25 años y otros tres han resultado heridos, mientras rediseña su operativo para intensificar el control de las bandas latinas, implicadas en las reyertas que causaron esas dos muertes.
Unos hechos que han obligado a la Delegación del Gobierno y al Ayuntamiento de la capital a adelantar la Junta Local de Seguridad al día 19, ya que estaba previsto que se celebrara a finales de este mes. Pese a la gravedad de los hechos, en los que se llegaron a utilizar machetes, la Policía Nacional no cree que se esté produciendo un repunte de las agresiones protagonizadas por esas bandas, pero quiere revisar el plan que puso en marcha en diciembre para incrementar el control y la vigilancia en las zonas más sensibles.
Sobre los dos sucesos más graves, los que causaron la muerte a un menor de 15 años en la calle Atocha de Madrid y otro de 25 en el barrio de Usera, la Policía maneja como principal hipótesis que ambos se produjeron tras sendas reyertas entre Dominican Don’t Play (DDP) y Trinitarios. Los investigadores continúan dilucidando qué tipo de vinculación tenían los dos jóvenes asesinados con estas bandas latinas, las dos mayoritarias en Madrid. En el caso del menor de 15 años, todo parece indicar que simpatizaba con los Trinitarios y que uno de los machetes hallados era suyo, según informa Efe.
400 pandilleros activos en la región
En el asesinato de Usera, la Policía detuvo a dos personas, un español de 20 años de origen sudamericano y un ecuatoriano de 27, como presuntos autores del crimen, aunque no se descarta que se produzcan más detenciones por estos hechos. Además, se investigan otros dos sucesos, como el ocurrido en la calle Monasterio de Guadalupe, en el barrio de Montecarmelo, donde un joven de 17 años resultó herido muy grave cuando un grupo de menores, que estaba escuchando música y bebiendo, fue atacado por diez jóvenes que portaban machetes.
También se investigan otros dos apuñalamientos en Parla, que están relacionados con una pelea ocurrida en el interior de una discoteca. Un joven magrebí resultó herido de gravedad y presentaba la semiamputación de un brazo y varias puñaladas en la espalda cuando fue encontrado a la entrada de un parking en la calle San José de Calasanz. Casi simultáneamente, los agentes fueron alertados por el portero de una discoteca, próxima al aparcamiento, tras percatarse de que una joven estaba en el suelo sangrando abundantemente, teniendo que ser trasladada en estado grave al hospital.
La Policía Nacional tenía a finales del año pasado fichados a 400 pandilleros activos en la región y aclaraba que tanto los arrestos como su actividad ha bajado en los últimos tres años. De hecho, según la Policía Nacional, no hay datos objetivos que indiquen un aumento de la actividad de estas bandas, «sino todo lo contrario», al tiempo que reseñan que la eficacia de resolución de hechos relacionados con estas bandas alcanza el 98% y se podrá llegar casi al 100% cuando concluyan las investigaciones que están en marcha, informa Europa Press.