La Comunidad de Madrid ha ofrecido una solución habitacional para las familias del edificio de la calle Rafael Alberti durante los tres meses que durarán las obras
La Comunidad de Madrid realojará de forma temporal a 23 familias de la calle Rafael Alberti de San Fernando de Henares, cuyas viviendas se encuentran entre las dañadas por la línea 7B de Metro, mientras duren los trabajos de micropilotaje en los cimientos del bloque, como solicitaban los vecinos afectados.
En la reunión que mantuvieron este miércoles por la tarde el alcalde de San Fernando de Henares, Javier Corpa, el viceconsejero de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, Carlos Díaz Pache, y el director general de Infraestructuras, Miguel Núñez, han ofrecido una solución habitacional para las familias inquilinas de las 23 viviendas del edificio durante los tres meses que durarán las obras.
Aunque «la actuación técnicamente puede realizarse sin que salgan de sus viviendas», la Comunidad de Madrid buscará una solución temporal, «para tranquilidad de los vecinos», teniendo en cuenta las necesidades de cada familia, a partir de este jueves, con la idea de que los trabajos puedan comenzar de forma inminente.
Durante la reunión, la Consejería ha informado igualmente al alcalde de San Fernando del inicio, de oficio, de los trámites de declaración de responsabilidad patrimonial de tres de las viviendas unifamiliares de la calle Presa que deberán ser derribadas, según han indicado a Efe fuentes de la Consejería de de Transportes e Infraestructuras.
Este jueves se ha llevado a cabo una concentración en la Puerta del Sol, sede del Gobierno regional, de la Plataforma de Afectados por Metro, a la que ha acudido el alcalde y varios concejales de San Fernando. Exigen que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, «como máxima responsable de la administración competente en esta infraestructura», reciba al regidor.
Corpa señaló ayer que los vecinos esperan «soluciones inmediatas y definitivas encaminadas a salvaguardar la seguridad de las familias». «Esto no ha hecho más que empezar. No vamos a parar», dijo, al tiempo que calificó la reunión con el viceconsejero de «un falta de respeto por parte del Gobierno regional, porque es la presidenta quien debe dar la cara».
Un mensaje de tranquilidad
Por su parte, el consejero de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, David Pérez, ha enviado este jueves un mensaje de «tranquilidad y compromiso» a los afectados por los desperfectos ocasionados en ciertas viviendas por las obras de la línea 7b de Metro, a la altura de San Fernando de Henares.
Pérez ha afirmado que están realizando labores de consolidación de estos edificios y considera que es «conveniente» hacerlo sin los vecinos, por lo que se ha proporcionado una alternativa habitacional a 23 familias afectadas. «Les buscamos un alojamiento provisional hasta que se resuelva el problema», ha ducho en un mensaje difundido a los medios.
También ha recordado que se trata de un problema causado por unas obras realizadas hace 10 años. Al mismo tiempo, ha explicado que han optado por «extremar las precauciones» y que nadie corra «el más mínimo riesgo». En esta línea, ha señalado que «no hay absolutamente nada que se esté dejando de hacer» para solucionar este problema, para el que han invertido cerca de 30 millones de euros.
Asimismo, ha asegurado que «no hay ni una sola reivindicación de nadie que no esté siendo atendida» ni ninguna actuación que se pudiera hacer y que «no se esté realizando». «Se está trabajando de una forma rigurosa y tomando todas las medidas para garantizar la seguridad de todos los vecinos», ha añadido. Por ello, ha pedido que «no se caiga en la tentación de utilizar este asunto políticamente».
Los trabajos principales que se están realizando en la zona no se alargarán más de 15 días, aunque la solución general a los 250 metros afectados durará por lo menos tres meses. Pérez ha insistido en que se intentará solucionar «lo antes posibles» para que los vecinos puedan volver a sus casas en pocas semanas.
«Se está trabajando con todos los recursos y profesionales y siguiendo todas las directrices», ha indicado el consejero. «Cuando está la seguridad en juego no hay que escatimar». «Vamos a seguir, entendemos que hay un problema y que hay que resolver», ha concluido, poniendo de relieve la necesaria «lealtad institucional» entre el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid.