La presienta de la Comunidad de Madrid ha pedido a Sánchez que decrete el luto nacional por las más de 23.000 víctimas de la pandemia
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, han asistido este domingo, con guantes y mascarillas, a la misa que ha tenido lugar, sin público, en la catedral de la Almudena, acompañados del delegado del Gobierno en Madrid, el socialista José Manuel Franco.
Durante la ceremonia, que ha sido oficiada por el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, y que ha sido retransmitida en directo por Telemadrid, se ha podido ver visiblemente emocionada a Ayuso, a la que se le han saltado las lágrimas, de color negro por el maquillaje que llevaba.
Los asistentes han guardado la distancia de seguridad y han llevado guantes durante la misa. A su llegada a la catedral, la presidenta regional ha explicado a los periodistas que ha acudido a este acto solemne para acompañar a las familias «en el dolor en un momento tan difícil y en unas circunstancias tan traumáticas en las que muchas personas ni siquiera se han podido despedir de sus seres queridos con normalidad».
Ayuso, en la reunión por videoconferencia mantenida por todas las comunidades con el presidente del Gobierno, ha pedido a Pedro Sánchez «un plan de desescalada territorial y una estrategia clara para saber a qué atenerse semana tras semana», así como que decrete el luto nacional por los más de 23.000 muertos que deja la pandemia en nuestro país.