Madrid y otras cinco comunidades votaron en contra de la propuesta de Sanidad que, aún así, salió adelante
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, anunciaba anoche que su gobierno no aplicará las nuevas medidas del Ministerio de Sanidad sobre la hostelería y el ocio nocturno, aprobadas ayer en el Consejo Interterritorial de Salud con el voto en contra de otras cinco comunidades: País Vasco, Cataluña, Galicia, Andalucía y Murcia.
«Los establecimientos de hostelería son lugares seguros y aliados para superar esta crisis. No pueden pagar la ineficacia del Gobierno de Sánchez», escribió anoche la presienta madrileña en su perfil oficial de Twitter «Por eso, la Comunidad de Madrid seguirá aplicando la normativa autonómica», añadió.
Madrid recuerda que cada comunidad autónoma ha desarrollado su propia normativa tras decaer el estado de alarma y, por tanto, no entiende ahora este intento de «imposición» por parte del Gobierno de Pedro Sánchez, por lo que seguirá aplicando su propia normativa que, por el momento, permite la apertura de bares y restaurantes hasta la una de la madrugada.
El documento aprobado sin consenso en el Consejo Interterritorial de Salud, ha salido adelante con el voto favorable del resto de comunidades y la abstención de Castilla y León y la ciudad autónoma de Melilla. La propuesta de Sanidad está basada en el llamado semáforo covid para regular las restricciones en función de la indicadores de cada territorio.
Con la incidencia actual, la nueva normativa estatal obligaría a Madrid a cerrar el interior de bares y restaurantes y a establecer un cierre perimetral de toda la región. Además, la Comunidad tendría que posponer la apertura del ocio nocturno, sólo permitida hasta las tres de la madrugada con limitaciones en territorios con una incidencia acumulada inferior a 150 casos.
Además se establecen nuevas restricciones de aforo para la hostelería, que deberá cerrar a la una, y se obliga a comunidades con mayor incidencia, como Madrid, a cerrar los gimnasios y a limitar las reuniones a cuatro personas. Unas medidas que Madrid no está dispuesta a acatar al considerarlas «inoportunas», pero Sanidad recuerda que son de obligado cumplimiento.