En este artículo se hablará sobre la importancia del marketing en los deportes electrónicos y cómo influye tanto en las organizaciones como en la industria en general
El esports hace tiempo que se convirtió en una industria donde el éxito de un equipo depende no solo de sus logros en el juego, sino también de su correcto posicionamiento. El branding juega un papel clave en la atracción de fans, patrocinadores e inversores, ayudando a los equipos a convertirse no solo en un grupo de jugadores, sino en proyectos comerciales completos. Sin un marketing sólido, incluso la plantilla más talentosa puede quedar en la sombra, mientras que una marca bien construida hace que un equipo sea reconocido y demandado.
¿Cómo ayuda el branding a las organizaciones de esports?
Crear una marca exitosa va más allá de elegir un logotipo y colores; implica una estrategia integral que incluye comunicación, redes sociales, contenido visual y la filosofía del equipo. Un branding sólido no solo atrae seguidores leales, sino también patrocinadores, permitiendo a los equipos crecer y mantenerse competitivos.
Fortnite es un gran ejemplo de cómo el branding influye en la percepción de un equipo. Aunque no hay organizaciones tradicionales como en CS2 o LoL, muchos jugadores se convierten en marcas personales. Tyler «Ninja» Blevins no solo hizo carrera en los esports, sino que se convirtió en un ícono mediático, atrayendo a marcas como Red Bull y Adidas.
Equipos como Team Liquid y FaZe Clan han invertido en Fortnite, construyendo su imagen a través de jugadores influyentes. FaZe Clan destaca por su enfoque en el entretenimiento, combinando torneos con contenido viral y colaboraciones con grandes marcas. Para los equipos, no basta con ganar; es esencial generar contenido y conectar con la audiencia.
Los ajustes precisos del equipo pueden influir en el rendimiento, por lo que muchos profesionales utilizan dpi calculator fortnite para personalizar sus configuraciones y optimizar su juego. Estas herramientas también forman parte del branding, ya que los jugadores profesionales no solo compiten, sino que comparten su conocimiento con la comunidad. Un branding bien ejecutado permite a los equipos destacar, equilibrando competencia y entretenimiento en una industria donde el content marketing es clave para atraer y fidelizar audiencia.
La influencia del marketing en la popularidad de los equipos
Sin una estrategia de marketing, incluso un equipo de alto nivel puede quedar en la sombra. Content marketing, redes sociales, colaboraciones y merchandising exclusivo ayudan a consolidar a los equipos como marcas icónicas.
League of Legends es un gran ejemplo de cómo el marketing define la identidad de los equipos y la ecosistema del juego. Riot Games convierte sus torneos en espectáculos con tráilers épicos y eventos in-game. T1 es una marca global gracias a su asociación con Nike, su merchandising exclusivo y la figura de Faker, quien ha hecho del equipo un símbolo del esports.
G2 Esports destaca con su estilo irreverente en redes, colaborando con BMW y Ralph Lauren. Fnatic mantiene su relevancia con alianzas con AMD y Monster Energy, incluso en momentos de menor éxito.
El marketing no es exclusivo de LoL. FaZe Clan ha convertido su equipo en un lifestyle brand, colaborando con artistas y marcas de moda para expandir su audiencia. En el esports moderno, no solo ganan los mejores equipos, sino los que saben construir su marca y atraer a fans y patrocinadores.
La importancia del merchandising y el estilo visual

El merchandising no es solo una fuente de ingresos, sino un elemento clave en la identidad de los equipos. Cuando los fanáticos usan ropa con el logo de su equipo favorito, se convierten en embajadores de la organización. Muchas organizaciones de esports invierten en colecciones exclusivas y colaboraciones con marcas de moda. G2 Esports se asoció con Ralph Lauren, mientras que FaZe Clan adoptó un estilo urbano, haciéndolo atractivo incluso para quienes no siguen el esports. 100 Thieves fue más allá, convirtiéndose en una marca de moda, donde la ropa es parte de su identidad competitiva.
En League of Legends, Riot Games llevó el branding de los equipos al juego. Cada año, los campeones de Worlds reciben skins exclusivos, permitiendo que los fanáticos apoyen a sus equipos, ya que parte de los ingresos va directamente a las organizaciones. Este enfoque fortalece la conexión entre seguidores y equipos, algo poco común en otros juegos.
Además, Riot Games ha colaborado con grandes marcas, acercando los esports a la cultura pop. Un ejemplo fue su alianza con Louis Vuitton en 2019, cuando la marca diseñó un estuche exclusivo para la Summoner’s Cup y una línea de skins. Aunque Riot no ha repetido este tipo de integraciones, demostró que el esports ha trascendido los videojuegos y forma parte de la industria del entretenimiento global.
Por ello, los equipos que trabajan en su imagen y su merchandising no solo generan ingresos adicionales, sino que también fortalecen su conexión con la audiencia, consolidándose como marcas dentro y fuera del gaming.
Branding del jugador: ¿cómo influye la popularidad de un ciberdeportista en su equipo?

La marca personal de un jugador influye directamente en la popularidad de su equipo. Si un ciberdeportista se convierte en estrella, sus fanáticos también apoyan a su organización. Esto es especialmente evidente cuando un jugador no solo destaca en torneos, sino que también desarrolla su presencia mediática, transmite en vivo, crea contenido y colabora con grandes marcas, atrayendo patrocinadores y socios comerciales.
Las organizaciones de esports lo saben y construyen estrategias en torno a sus jugadores estrella. Natus Vincere estuvo años ligada a Aleksandr «s1mple» Kostyliev, cuyo talento y carisma convirtieron al equipo en una referencia en CS.
En League of Legends, el caso más icónico es Lee «Faker» Sang-hyeok, cuya influencia trasciende T1 y el esports en general. Su imagen ha permitido acuerdos millonarios con Nike, y Riot Games la ha utilizado en campañas de marketing y anuncios de Worlds.
Este fenómeno también ocurre en Fortnite, donde Tyler «Ninja» Blevins superó cualquier estructura de equipo, convirtiéndose en una marca independiente. Su éxito le permitió colaborar con Adidas, aparecer en anuncios de Red Bull y tener su propio skin en el juego.
Así, la popularidad de un jugador puede elevar a toda la organización. Un ciberdeportista convertido en figura icónica no solo da visibilidad a su equipo, sino que abre nuevas oportunidades comerciales, convirtiéndose en un activo clave dentro y fuera del servidor.
Conclusión
El esports no trata solo de habilidad, sino también de marketing. Los equipos más exitosos no solo ganan torneos, sino que se convierten en marcas capaces de inspirar, atraer inversiones y dejar huella en la historia. En la escena competitiva actual, no basta con jugar bien; es fundamental construir una relación sólida con la audiencia, desarrollar una imagen llamativa y formar parte de la industria del entretenimiento. Las organizaciones que gestionan bien su marca consiguen seguidores fieles y un respaldo financiero estable de socios y patrocinadores. En un entorno altamente competitivo, triunfan no solo los mejores jugadores, sino quienes saben vender su imagen al mundo.