Los profesionales denuncian falta de seguridad y de personal
La agresión sufrida este pasado fin de semana por un vigilante en el Centro de Menores de Hortaleza ha disparado las alarmas de los trabajadores de la Red de Protección de Menores de la Comunidad de Madrid que consideran que la situación es ya «inaceptable».
SATSE Madrid, que califica de «execrable» la agresión, ha reclamado una solución urgente por parte de las distintas administraciones implicadas. «Ya no es hora de buenas palabras o de pasarse el balón entre las distintas administraciones autonómicas o nacionales. Hay que solucionar, ya, este problema, puesto que no se puede permitir que actos como éste se vuelvan a repetir», señala el sindicato.
El Sindicato de Enfermería coincide con la mayoría de los trabajadores que «la situación es insostenible, especialmente en los tres últimos años, por la sobreocupación de plazas, el hacinamiento de los jóvenes, por el deterioro de las instalaciones y, sobre todo, por la precariedad de las plantillas».
De igual forma, desde SATSE Madrid recuerdan que esta situación «también es negativa para el resto de menores que llegan a estos centros, en los que ingresan por diversos motivos y que no tienen por qué vivir en una situación de inseguridad ya que son uno de los colectivos más vulnerables de nuestra sociedad».
La agresión sufrida por el vigilante del Centro de Menores de Hortaleza no es la primera que se produce, explican desde SATSE Madrid, que reclaman un aumento de plantilla en todos los estamentos, «empezando por la propia seguridad, y finalizando por educadores, sanitarios, auxiliares, etc».
«Las plantillas son muy deficitarias, lo que está provocando que desempeñen con una mínima normalidad su función educativa y/o formativa, entre otras», denuncian.
«En el último fin de semana en el Centro de Menores de Hortaleza había 107 jóvenes, de los que 38 pernoctaron en el ICE. A este número hay que sumar 3 más, denominados por los trabajadores satélites, ya que van a dormir sólo algunas noches, las imprescindibles para que no les expedienten y les expulsen del centro. La capacidad de este centro es mucho menor, por lo que es habitual que los jóvenes se vean obligados a dormir en el suelo, sobre unos finos colchones de goma espuma», afirma el sindicato.
Por último, el sindicato indica que la situación de «precariedad» no sólo afecta al Centro de Hortaleza, sino también al ICE (centro Isabel Clara Eugenia, situado a la espalda de éste), al Cacys Manzanares y al resto de Centros de la Red de Protección de Menores.