En la operación se ha detenido a 16 personas, en las provincias de Madrid y Toledo y se ha incautado bastidores y motores de motocicletas y vehículos sustraídos
La Guardia Civil y la Policía Municipal de Madrid, en el marco de la Operación OVIBIKE, han procedido a la detención de 16 personas pertenecientes a una organización criminal dedicada a la sustracción de vehículos, para su posterior manipulación, despiece y venta como piezas originales. En la operación se ha incautado un número indeterminado de bastidores y motores de motocicletas y turismos sustraídos.
En uno de los registros practicados, se han incautado cerca de 35.000 euros en metálico, procedente los ilícitos penales cometidos. Hasta ahora y debido a la cantidad de vehículos sustraídos, no es posible determinar el valor patrimonial de todo el material intervenido. La operación se inició en abril de este año, a raíz de una coincidencia de informaciones por parte de los cuerpos policiales.
Por ello se creó un equipo de trabajo conjunto para proceder a vigilar a los presuntos implicados que falsificaban la documentación y «maquillaban» los vehículos para su venta. Fruto de las investigaciones, los agentes pudieron determinar que la organización se componía de un primer escalón que se encargaba de localizar y robar las motocicletas que necesitaban.
Las dejaban estacionadas en las cercanías del taller de uno de los miembros, en Madrid. Posteriormente, eran introducidas dentro para proceder a su total despiece, para el traslado de dichas piezas a otro taller o a una nave de Toledo. A continuación y para deshacerse de los restos que no podían utilizar contactaban con otros implicados.
En un camión caja transportaban todo el material desechable a desguaces o chatarrerías para su destrucción total, borrando el número de bastidor de las motocicletas, al objeto de eliminar cualquier huella que pudiera localizarlos. Con dichas piezas y en el mismo taller, montaban los motores sustraídos en motocicletas de origen lícito que había adquirido previamente.
De esta manera, tenían un doble beneficio, el de las piezas que habían montado en motocicletas de personas que acudían a su reparación y el no abonar dichas piezas al fabricante, puesto que se encontraban sustraídas. Por otro lado, seleccionaban los vehículos que iban a sustraer según las necesidades por marca y modelo, bien para piezas o para venderlos una vez «maquillados».
La primera fase de explotación se ha llevado a cabo en diversas zonas de Madrid con la entrada y registro de cinco inmuebles, dos de ellos en los domicilios de los principales cabecillas y otros dos en los talleres donde realizaban el despiece. El quinto registro ha tenido lugar en la provincia de Toledo, donde se ha inspeccionado una nave, en la que se han localizado gran cantidad de piezas sustraídas.
Para proceder a la venta de las piezas sustraídas, utilizaban varios perfiles en Internet, donde ofertaban más de 500 productos, todos ellos de motocicletas, los cuales alcanzarían un valor en el mercado de cerca de 300.000 euros. Se les ha incautado además, material que utilizaban para borrar los números de bastidor y herramientas para el despiece y para la clonación de llaves.