Los cinco detenidos habrían obtenido grandes beneficios en diversos hechos cometidos en joyerías y bancos
Agentes de la Policía Nacional, con la colaboración de EUROPOL y las autoridades colombianas, han desarticulado una organización criminal itinerante especializada, presuntamente, en la comisión de hurtos al descuido en bancos y joyerías. Hasta el momento se han esclarecido 11 delitos de gran envergadura –diez hurtos y un robo con fuerza- cometidos en la ciudad de Madrid y en los municipios madrileños de Pozuelo de Alarcón, Getafe y Alcalá de Henares.
En Alcalá de Henares, actuaron el pasado mes de junio en una joyería ubicada en la calle Manuel Azaña, según confirman fuentes policiales a MiraCorredor. Mientras algunos de los miembros de la banda se personaban en los establecimientos y utilizaban diversas maniobras de distracción sobre el personal, otros -en comunicación permanente con los anteriores a través de telefonía o señas previamente establecidas- se hacían con joyas y dinero.
La organización utilizaba el mismo modus operandi en las oficinas bancarias, donde lograban apropiarse de cuantiosas sumas de efectivo antes de su ingreso en la caja fuerte. La banda habría obtenido grandes beneficios -más de 238.000 euros en efectivo y 145.000 euros en joyas- en hechos delictivos cometidos en los últimos diez meses.
Los agentes han detenido a cinco personas que actuaban bajo una estricta coordinación y con un alto grado de profesionalidad, aunque la investigación continúa abierta a la espera del análisis de la información obtenida en el operativo policial. En los dos registros practicados se intervinieron numerosa documentación falsa, 545 euros en efectivo y tres recibos de envío de dinero (por valor de 500 euros cada uno), entre otros efectos.
Las primeras pesquisas se iniciaron hace aproximadamente nueve meses, cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de una organización criminal itinerante -que se desplazaba por todo el territorio nacional- especializada en la comisión de hurtos al descuido. Los investigadores observaron la relación de los hurtos con otros delitos conexos como falsedad documental, apropiación indebida o contra la seguridad del tráfico.
Los investigados también realizaban seguimientos a representantes del sector de la joyería cuando éstos se desplazaban, con el fin de acceder a los maleteros donde almacenaban grandes cantidades de oro y pedrería. Los agentes han constatado que la organización siguió y trató de asaltar a un objetivo en la localidad madrileña de Getafe.
El uso de documentación falsa, el alquiler de vehículos a nombre de terceras personas o con identidades ficticias, el cambio de ropa constante, y el continuo relevo de terminales telefónicos ha dificultado la investigación. Sin embargo, las numerosas gestiones policiales practicadas, así como la coordinación con EUROPOL y las autoridades colombianas, han permitido detener a los principales miembros de la organización.
Después de numerosas gestiones, los agentes detectaron a tres de los investigados en el interior de un vehículo -propiedad de un tercero- con actitud evasiva además de portar guantes de látex y dinero en efectivo repartido a partes iguales. Tras su detención se establecía un dispositivo operativo en las inmediaciones de dos viviendas en Madrid y Seseña (Toledo) donde eran arrestadas otras dos.