Los detenidos habrían actuado en viviendas unifamiliares de Villabilla, Cobeña y otras localidades de Madrid
La Guardia Civil, en el marco de la Operación Hábitat Tosco, ha detenido a cinco integrantes de una célula especializada en el robo de viviendas habitadas, que en los últimos días había desarrollado su actividad delictiva en la Comunidad de Madrid.
La investigación se originó, tras detectarse un incremento de robos en viviendas ubicadas en urbanizaciones periféricas cuyo modus operandi era similar.
Los integrantes de este grupo se habían desplazado a España desde Albania, en el mes de noviembre, asentándose en los barrios madrileños de Chamartín y San Blas, donde habían alquilado dos apartamentos por un periodo de seis meses, iniciando una campaña de robos en domicilio. Los ahora detenidos regresaron a España tras disfrutar de sus vacaciones navideñas el pasado 10 de enero, continuando con una nueva oleada de robos indiscriminada.
El grupo robaba previamente vehículos de alta gama, con los que se trasladaban hasta la zona elegida, donde seleccionaban viviendas al azar y perpetraban los robos.
Elegían preferiblemente urbanizaciones de alto nivel adquisitivo y viviendas unifamiliares en las que permanecían escasos cinco minutos si se producía el salto de alarma, mientras que si estaba desactivada o carecían de ella, buscaban la caja fuerte que pudiera existir en el domicilio.
Saqueaban la vivienda, decantándose por joyas, relojes, pequeños electrodomésticos, dinero en efectivo, documentación personal y ropa de marca. Operaban en grupos de tres personas y uno de ellos quedaba encargado de la vigilancia para alertar en caso de avistar algún vehículo policial.
Las detenciones se precipitaron al detectarse que las dos integrantes femeninas, que eran las encargadas de deshacerse del género, se disponían a marcharse con varias maletas en las que portaban varios efectos robados.
Cuando los agentes de la Guardia Civil procedieron a dar el alto a los varones en la localidad de El Molar (Madrid), estos se mostraron extremadamente agresivos e intentaron atropellar a varios guardias civiles, lo que obligó a bloquearles la huída entre varios vehículos para lograr su detención.
Se trata de delincuentes que habían establecido en Madrid su centro neurálgico de operaciones, desde donde, según el estudio de la documentación intervenida, parece ser que se iban a desplazar hacia el norte de España para hacer una campaña similar, de unos diez días, y regresar nuevamente para volver a robar en la Comunidad de Madrid.
Los detenidos habrían perpetrado cerca de 200 robos en viviendas que se encuentran principalmente a caballo de las autovías A-1 y A-6, como las localidades de Guadarrama, Boadilla del Monte, Villaviciosa de Odón, Torrelodones, Las Rozas, Majadahonda, Alpedrete y El Escorial, pero también se han acredito robos en otras localidades como Sevilla la Nueva, Cobeña o Villalbilla.
En uno de los vehículos intervenidos se ha localizado un doble fondo, donde habían ocultado las joyas de mayor valor, de las que aún no se habían desprendido.
Se trata de la mayor intervención de efectos robados, principalmente joyas, lograda por la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid en los últimos años, pudiendo superar el millón de euros, sin contar el valor sentimental que muchos de los efectos pudieran tener para sus legítimos propietarios.
A los cinco detenidos, de nacionalidad albanesa, tres hombres y dos mujeres, con edades comprendidas entre los 47 y los 21 años de edad, se les imputan los delitos de pertenencia a organización criminal, delitos de robo con fuerza en domicilios habitados y atentado contra agente de la autoridad.
La investigación continúa abierta y no se descarta la detención de otras personas así como la implicación de los detenidos en otros hechos delictivos.