La organización presenta una campaña para defender los derechos de las personas sin hogar
Cáritas y la Federación de Asociaciones de Centros para la Integración y Ayuda a Marginados han presentado, junto a otras entidades sociales, la campaña de las Personas Sin Hogar 2017 que se celebra este domingo 26 de noviembre bajo el lema Somos personas, tenemos derechos. Nadie Sin Hogar, y que pretende, un año más, defender los derechos de las personas sin hogar.
Ambas entidades estiman que unas 3.000 personas sin hogar duermen cada noche en las calles de Madrid. Entre las principales dificultades que viven día a día está la excesiva burocracia para solucionar los distintos obstáculos que se encuentran como el acceso a una vivienda social, la búsqueda de empleo o el acceso al transporte público para poder acceder a los distintos servicios.
También inciden en los delitos de odio que sufren y que vulneran gravemente sus derechos y denuncian que algunas legislaciones y ordenanzas municipales sancionan la pobreza desarrollando medidas disuasorias como la retirada de bancos en la calle o la colocación de bolardos para impedir la pernocta de las personas sin hogar.
Rosalía Portela, presidenta de FACIAM, ha destacado los distintos perfiles de personas que se encuentran en situación de sin hogar (en situación de calle o sin vivienda, alojados en diferentes centros y recursos), cifra que se amplía exponencialmente si hablamos de personas que residen en una vivienda insegura o inadecuada. «Nos encontramos con mujeres, hombres, jóvenes, adultos, mayores, inmigrantes… a quienes en un momento les cambió la vida y se encontraron en la calle», ha explicado.
Enrique Domínguez, responsable de la Campaña de Personas Sin Hogar en Cáritas Española, señala que el mensaje de la campaña de este año «quiere poner en valor y sensibilizar sobre algo que puede parecer obvio, pero que, en la realidad cotidiana, no lo es tanto: los derechos de las personas en esta situación. Y se quiere hacer desde una triple vertiente: hacer visible las dificultades que se encuentran cada día; denunciar las vulneraciones de derechos que sufren, y recordar que los Derechos Humanos suponen una responsabilidad compartida».
En este contexto, plantean diferentes propuestas como pedir a las Administraciones que procedan a reformas estructurales que conlleven la aplicación del derecho humano a una vivienda digna y adecuada, fomentando medidas de alquiler social que faciliten su acceso.
Y la ciudadanía en general, se le pide que conozca y se anime a participar en entidades sociales de su territorio que promuevan y pongan en valor los derechos de las personas sin hogar.