La vista se celebrará con jurado popular
El próximo martes, 18 de junio, comienza en la Audiencia Provincial de Madrid el juicio contra Beatriz L.D., la auxiliar del Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares, acusada de matar a dos ancianas ingresadas en el centro inyectándoles aire con una jeringuilla en julio de 2015 y agosto de 2017, hechos por los que el fiscal pide para ella 40 años de cárcel.
En su escrito de acusación, el Ministerio Público acusa a Beatriz L.D. de dos delitos de asesinato, por los que además de la pena de prisión solicita que se le prohíba desempeñar actividades como auxiliar de clínica en cualquier hospital o centro médico durante diez años.
La Fiscalía reclama además indemnizaciones a familiares de las víctimas, en concreto un total de 72.000 euros a los dos hijos de la primera víctima y 20.000 a los hermanos de la segunda.
También establece que debe ser declarada responsable civil directa la entidad Societe Hospitaliere Dassaurances Mutuelles y subsidiaria la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.
La Fiscalía explica que la acusada prestó desde 2004 sus servicios como auxiliar de clínica en el citado hospital, dependiente de la Comunidad de Madrid, con seguro de responsabilidad civil con la mencionada entidad.
Añade que sus funciones eran el cuidado y atención de los pacientes ingresados en las habitaciones asignadas al control de enfermería de la planta quinta dedicada al servicio de medicina interna.
El fiscal relata que a primeras horas del 29 de julio de 2015 entró en la habitación 532-2, ocupada por la paciente L.M.S., de 92 años, cuya alta hospitalaria estaba prevista para el día siguiente.
«Con ánimo de causar su muerte de forma inmediata, y aprovechando que en esos momentos no se encontraba acompañada por ningún familiar, le inyectó con una jeringuilla gran cantidad de aire en el sistema circulatorio a través de la vía que tenía colocada en el brazo», añade.
Explica que como consecuencia de ello la paciente entró en parada cardiorrespiratoria y falleció a las 9.40 horas de ese mismo día a causa de una embolia gaseosa pulmonar masiva, pese a las maniobras de reanimación que le fueron practicadas por los sanitarios. La fallecida dejó dos hijos, uno de ellos con una minusvalía del 86 por ciento.
La Fiscalía señala que pasadas las 15.30 horas del 2 de agosto de 2017 la acusada, «guiada por el mismo ánimo de ocasionar la muerte», entró en dos ocasiones en la habitación 528 ocupada por la enferma C.D.F., de 86 años, y otra paciente de avanzada edad y en estado semicomatoso.
Añade que la acusada inyectó a C.D.F., a través de la vía y con una jeringuilla, gran cantidad de aire, lo que provocó que sufriera un parada cardiorrespiratoria motivada por una embolia gaseosa masiva que provocó su fallecimiento a las 16 horas de ese día pese a las maniobras de reanimación que le fueron practicadas por los médicos. Esta fallecida dejó dos hermanos mayores.
La acusada se encuentra privada de libertad por esta causa desde el 5 de agosto de 2017.