Antonio Ortiz ha sido condenado por agredir sexualmente a cuatro niñas menores de edad
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado al pederasta de Ciudad Lineal, Antonio Ángel Ortiz, a 70 años y 6 meses de cárcel por cuatro agresiones sexuales cometidas contra niñas menores de edad entre septiembre de 2013 y agosto de 2014 en el barrio madrileño de Ciudad Lineal.
En la sentencia hecha pública este jueves, el tribunal de la Sección Séptima de la Audiencia de Madrid señala que el máximo de cumplimiento efectivo de pena es de 20 años, a los que habría que descontar los dos años y cinco meses que lleva en prisión, si bien recuerda que la resolución no es firme y puede ser recurrida en casación ante el Tribunal Supremo.
La sala considera probado que agredió sexualmente a cuatro niñas menores de edad (de cinco, nueve, seis y siete años) a las que previamente y mediante engaños logró que se fueran con él.
Una vez allí, mediante amenazas o valiéndose de la ingesta de pastillas, les realizó diferentes tocamientos, desnudó e introdujo objetos o algún miembro suyo por ano y vagina, además de forzarlas en algunos casos a hacerle una felación. A las cuatro las abandonó con posterioridad a la agresión en diferentes lugares, donde fueron encontradas.
«La conducta del acusado revela su falta de empatía con las víctimas, lo que se evidenció a lo largo de las sesiones del juicio, en el que, aun acogiéndose a su derecho a no declarar, ni siquiera intentó dar una mínima justificación de sus actos», señala el auto.
Además añade «el grave estado de alarma y desasosiego que creó en la población hasta que fue detenido y cesaron los ataques».
Por estos motivos, los jueces, una vez cumplida la pena de prisión, le imponen que se mantenga bajo libertad vigilada durante diez años, se le prohíbe comunicarse con las víctimas y aproximarse a ellas durante 24 años y se le inhabilita para cualquier profesión u oficio que conlleve relación con menores de edad.
También deberá indemnizar a las menores con más de 375.000 euros en total.
En cambio, los magistrados le absuelven del delito de homicidio en grado de tentativa, cometido presumiblemente sobre una de las menores, y de otras dos faltas de lesiones.