La medida, aprobada con los votos del PSOE y Somos Coslada, ha recibido la crítica del Partido Popular
El Ayuntamiento de Coslada, gobernado en minoría por el PSOE, mantendrá el próximo año en el 0,40 el tipo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) abonado por las familias, mientras que lo subirá para las empresas que son titulares de los inmuebles con mayor valor catastral en el municipio.
Las ordenanzas fiscales aprobadas en el Pleno con los votos del PSOE y Somos Coslada amplían el margen contemplado hasta ahora en el tipo diferenciado del impuesto para las pequeas y grandes empresas.
En esa línea, el gravamen descenderá del 0,6 al 0,4 para los pequeños negocios mientras que aumentará del 0,6 al 0,7 para el 5 % de las empresas con mayor valor catastral.
El Ayuntamiento destaca que gracias a esa redistribución impositiva la recaudación aumentará un 8 %, que «repercutirá en el mantenimiento y mejora de los servicios públicos».
La concejala de Hacienda, Macarena Orosa, ha defendido la propuesta como «un nuevo modelo de política fiscal para el municipio, donde el que más tenga, más aporte».
Para el principal partido de la oposición, el PP, la modificación del IBI se traduce en una subida «absolutamente desproporcionada, arbitraria e injustificada».
Por su parte, Somos Coslada ha limitado las consecuencias que la subida del impuesto tendrá en la actividad económica de la localidad. «En cuanto a la deslocalización de empresas que argumenta el Partido Popular, si se compara el gravamen que se aplica para uso de tipo industrial en la Comunidad de Madrid, Coslada continúa siendo el octavo municipio más barato en el uso industrial y comercial, y el segundo más barato en el uso de ocio y hostelería».
Según Somos Coslada, «el Ayuntamiento aumentará la recaudación a través de un mecanismo más justo, ya que se mantendrá el IBI de las viviendas en el mínimo legal establecido».