El PP y los partidos de izquierda han exigido explicaciones al Gobierno de PSOE y Ciudadanos
El Partido Popular de Alcalá de Henares, IU y Más Madrid han exigido explicaciones al Gobierno municipal de Alcalá de Henares, de PSOE y Cs, por censurar una obra de teatro que se estaba representando el pasado fin de semana al aire libre en las Fiestas de San Isidro. Se trata de la obra «Historias de cama», representada por la compañía teatral alcalaína Duelos y Quebrantos. La compañía expresa en un comunicado su «repulsa e indignación por el maltrato profesional al que se nos ha sometido por parte de la concejala del Distrito I de Alcalá de Henares, perteneciente al grupo político Ciudadanos, Susana Ropero, la cual ha decidido, sin darnos ninguna explicación coherente, censurar y dar por terminada la actuación que estábamos realizando de la obra».
«Lamentamos que esta concejala haya dejado a los cientos de personas que estaban disfrutando de nuestra actuación sin poder terminar de ver la misma y sin una respuesta de peso ante este acto de censura cultural. Exigimos una disculpa inmediata por parte de Susana Ropero ya que se nos ha ninguneado y faltado al respeto tanto a la dirección como a todo el elenco de la obra», manifiesta Duelos y Quebrantos.
Desde el Gobierno municipal, la parte socialista, con el alcalde a la cabeza, guarda silencio, y desde Cs, la concejala ha pedido disculpas y ha justificado en un comunicado la suspensión de la obra tras recibir «numerosas quejas del público por considerar que no era apta para menores». «Esta es una decisión responsable ya que no se trata de censura sino de la mejor opción considerando que había decenas de niños y niñas en el parque», dice Ropero sobre la obra que su propio Gobierno programó. «Considero y acepto que es un error programar este tipo de obras en el contexto en el que se suponía que debían realizarse: espacio, horarios y público», añade la edil.
Fuentes municipales han explicado que la concejala canceló la representación tras recibir «numerosas» quejas de padres que estaban viendo la obra con sus hijos, una obra que, como recuerda IU, «está indicada para un público mayor de 14 años, tal y como antes de la representación había informado la compañía al público, así como comunicado la sinopsis de la obra al Ayuntamiento». A pesar de ello, «una vez iniciada la obra la concejala Susana Ropero ordenó cesar la representación alegando no estar de acuerdo con su contenido», denuncia la formación.
Desde el PP han solicitado explicaciones urgentes al alcalde, el socialista Javier Rodríguez Palacios, por la cancelación de la obra «sin finalizar la representación y sin dar explicación alguna al público allí presente, una obra que, por cierto, el mismo Gobierno local programó y dio publicidad», recuerdan los populares.
El concejal del PP y vocal del Distrito I, Marcelo Isoldi, considera que «si la obra no era apropiada para el público al que iba dirigida denota una falta de previsión por planificarla por parte del equipo de Gobierno socialista y de Ciudadanos, que recordemos ha incrementado el gasto en asesores y altos cargos en 600.000 euros en los últimos presupuestos». «Y si era apropiada, solo denota un ataque a la cultura por parte del Ejecutivo que lidera Javier Rodríguez, y una actitud incoherente: se escandalizan por una obra de teatro y luego, recordemos, que fue él mismo, que ni detuvo ni actuó ante una fiesta con stripers en dependencias municipales hace unos años por la que tristemente fuimos portadas de medios nacionales», explica Isoldi.
De igual manera, IU solicita la comparecencia del alcalde de Alcalá para que explique lo sucedido y aclare «si hay más miembros del Gobierno municipal implicados en la decisión de censurar una obra de teatro». Para Izquierda Unida «es deplorable la deriva del pacto de gobierno municipal entre PSOE y Ciudadanos, un pacto que se traduce en un aumento anual de salarios de concejales y cargos de confianza de 1.050.492 euros».
Más Madrid Alcalá, por su parte, ha solicitado a Susana Ropero que explique «las razones por las cuales fue suspendida la representación». El grupo político considera que «cualquier expresión artística posee un valor intrínseco y está amparada por el derecho a la libertad de expresión, y, por ende, que toda forma de censura vulnera este derecho esencial» y cree que «esta situación podría haberse evitado si los encargados de autorizar este evento lo hubiesen programado en un lugar y horario adecuados».