La joven acababa de comenzar su tratamiento hormonal
La Plataforma Trans, por los derechos de los transexuales, ha denunciado el suicidio este viernes en Móstoles de Thalía, una adolescente de 17 años, en lo que considera un nuevo caso de «asesinato social e institucional ante la gran presión que sufre el colectivo».
En un comunicado, la plataforma expresa sus condolencias a los seres queridos de Thalía, una joven que se ha quitado la vida «cuando se empieza a vivir, cuando más ganas, energías e ilusiones se tienen».
«Esta sociedad está enferma si no es capaz de crear condiciones culturales, sociales y participativas donde todas y todos quepamos y donde el derecho a ser sea un derecho que vertebre la convivencia social», lamenta la plataforma.
Según los datos del colectivo, más del 80% de los menores y adolescentes trans piensan en suicidarse, más del 40% lo intentan y cerca del 7% lo consiguen.
«Es necesario subvertir la relación que las familias, sociedad y la clase política tienen con las personas trans», reclama la plataforma, que pide una respuesta transversal e integral en la educación, atención sanitaria, la inclusión laboral, el deporte y la identidad legal.
Por su parte la asociación Móstoles Feminista ha explicado a través de las redes sociales que Thalía acababa de comenzar su tratamiento hormonal y, asimismo, ha achacado su muerte a «ese algo que a menudo se llama presión social, maltrato institucional o acoso».
En este sentido, la diputada socialista transexual Carla Antonelli ha cargado contra la «insoportable presión social y la ideología del odio que lleva al límite vidas como la de Thalía».
En la misma línea, el diputado de Podemos Fernández Rubiño ha expresado que «no hay derecho a una sociedad que lleva al suicidio a alguien con toda la vida por delante. Siento indignación y vergüenza».
