Los agentes hallaron carne y pescado en mal estado y 600 pepinos de mar deshidratados
La Policía Municipal de Madrid ha descubierto entre 150 y 200 kilogramos de alimentos podridos en el almacén y en la cocina de un restaurante chino del distrito madrileño de Usera, que lleva poco tiempo abierto, situado en la calle Nicolás Usera número 18.
Los agentes hallaron la comida durante una inspección rutinaria en el establecimiento, donde encontraron 600 pepinos de mar deshidratados, que están protegidos por el convenio CITES, por lo que a los dueños se les imputó un delito contra la flora y la fauna.
También localizaron carne y pescado en mal estado y una planta que requería una licencia de la que carecían los propietarios del local, que tampoco contaban con seguro de responsabilidad civil, pero sí con licencia de actividad. Por todo ello fueron denunciados.
Además, durante la inspección pillaron a un empleando vaciando la nevera y tirando cosas en un contenedor. Se trataba de alimentos no aptos para el consumo, con mal olor y un color cetrino y oliváceo.