La Policía ha conseguido liberar a cuatro víctimas y detener a ocho personas
Agentes de la Policía Nacional ha desmantelado una organización criminal dedicada a la explotación sexual y al tráfico de drogas que operaba en el Corredor del Henares, cuyos integrantes habían creado una red de trata de seres humanos mediante la cual captaban a sus víctimas en países de Sudamérica, ofreciéndoles ofertas falsas de empleo, y las trasladaban a España, donde se aprovechaban de su situación de vulnerabilidad para explotarlas sexualmente en tres inmuebles de la Comunidad de Madrid.
Los integrantes de la organización se concertaban con otras personas en los países de origen de sus víctimas para cerrar estos traslados, realizando todas las gestiones –obtención de billetes de avión y pasaporte, reservas de hotel, cesión de bolsas de viaje y dinero en efectivo– para facilitar que las mujeres llegaran a España. Una vez en territorio nacional, les indicaban que habían contraído una deuda por su viaje superior a 4.000 euros que debían subsanar, obligándolas a realizar servicios sexuales y a consumir y traficar con sustancias estupefacientes en condiciones precarias, de manera permanente y controladas por videovigilancia.
Las pesquisas policiales concluyeron con el registro de varios domicilios –tres en el Corredor del Henares y uno en Madrid– consiguiendo liberar a cuatro víctimas y detener a ocho personas que han pasado a disposición judicial como presuntas autoras de los delitos de trata de seres humanos, pertenencia a organización criminal, relativo a la prostitución, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y contra la salud pública. Además, los agentes intervinieron diversa cantidad de sustancia estupefaciente y útiles para su preparación, dos vehículos y 25.000 euros en efectivo, entre otros efectos.
La Policía, además, ha desmantelado otra organización, con sede en Madrid, en otra operación cuya investigación arrancó cuando los agentes tuvieron conocimiento de que una menor de edad estaba siendo retenida en un domicilio de la capital. En dicho inmueble residían seis mujeres. Todas ellas eran obligadas a ejercer la prostitución en condiciones precarias, de manera permanente las 24 horas del día, bajo un control permanente de sus entradas y salidas y vigiladas a través de cámaras repartidas por las distintas habitaciones del inmueble.
Gestiones posteriores arrojaron que estas mujeres eran captadas en discotecas de la capital, con la promesa de obtener un empleo como modelo en fiestas privadas, o bien a través de redes sociales. Los miembros de la organización criminal, bajo un estricto reparto de tareas, planificaban los servicios a realizar por sus víctimas, marcando los precios y tiempos con los clientes. Asimismo, también ofertaban a estas mujeres en páginas de Internet de contenido sexual.
Esta organización criminal se aprovechaba de la situación de vulnerabilidad de estas mujeres, algunas de las cuales se encontraban en situación irregular en España. Además de obligar a sus víctimas a ejercer la prostitución, les imponían participar en el tráfico de sustancias estupefacientes, ya fuera consumiéndolas en compañía de sus clientes en el interior de la vivienda o realizando salidas a domicilio portando estas drogas.
Tras corroborar estos hechos, los investigadores diseñaron un operativo para desmantelar la organización criminal mencionada que culminó con tres registros realizados en distintos puntos de la capital. Como consecuencia, fueron liberadas ocho víctimas y detenidas ocho personas como presuntas responsables de delitos relativos a la prostitución, corrupción de menores, contra la salud pública y falsedad documental.
La Policía Nacional incide en que la vía más eficaz para poder ayudar a las víctimas del delito de trata de seres humanos es poner el hecho en conocimiento de las autoridades, subrayando que cualquier persona que conozca o sufra una situación de estas características la denuncie a través del teléfono 900-10-50-90 o del correo electrónico trata@policia.es, así como de las formas habituales de contacto con la Policía Nacional: el teléfono de emergencias 091 o en cualquier dependencia policial.