La detenida extrajo a la víctima las piezas dentales y los dedos para evitar su identificación
La Policía Nacional ha detenido a una mujer de origen colombiano y 46 años por matar a un hombre de 63 años y abandonar su cuerpo tras prenderle fuego en un parque situado en la calle del Cerro del Murmullo del distrito madrileño de Villa de Vallecas, donde fue encontrado carbonizado en agosto de 2021.
La presunta responsable de los hechos ha sido puesta a disposición de la autoridad judicial, que ha decretado su ingreso en prisión y en la cárcel ha sido acusada de otro homicidio, cometido en diciembre de 2021, el conocido como el crimen de la etiqueta.
La investigación partió de una dificultad añadida ya que a la víctima le habían sido extraídas las piezas dentales y los dedos para evitar su identificación aunque finalmente los agentes de la Policía Científica y de Homicidios lograron averiguarla.
Las pesquisas comenzaron cuando en agosto de 2021 una vecina que se encontraba paseando por un pinar de Villa de Vallecas observó que se estaba produciendo un incendio. Los agentes que se desplazaron al lugar hallaron entre las llamas el cadáver del hombre.
Comprobaron que la víctima era un marino mercante de profesión que solía permanecer varios meses fuera de España y recurría a personas de su entorno como destinatarias del ingreso de sus nóminas mensuales.
Cuando regresaba a España estas personas le hacían entrega del dinero generado con su trabajo, hecho que en ocasiones no ocurría ya que se convertía en víctima de continuos engaños, ha informado las mismas fuentes.
En agosto de 2021 la víctima llegó al aeropuerto de Madrid donde le esperaba una amiga, que se había convertido en los últimos años en la persona de confianza que recibía el ingreso de sus nóminas y se apropiaba constantemente de manera indebida de ese dinero.
Tras encontrarse ambos se desplazaron a la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz, donde la presunta autora de los hechos tenía un local alquilado para un centro de estética. Los agentes corroboraron que fue en ese local donde se consumó el homicidio y la autopsia confirmó que murió por asfixia.
Posteriormente la mujer solicitó a un conocido mediante engaño la utilización de su vehículo particular para, con el pretexto de una mudanza, trasladar el cadáver días después. En días posteriores la mujer cubrió el cadáver y lo trasladó en el vehículo hasta el pinar ubicado en Vallecas, donde lo quemó.
Además hizo creer a los allegados del fallecido que su desaparición había sido voluntaria y que seguía con vida. Tras numerosas gestiones, los agentes detuvieron a esta mujer y registraron su domicilio y el local, así como el vehículo utilizado para trasladar el cadáver.