Gracias a la colaboración ciudadana que la Policía pidió a través de las redes sociales mostrando la foto de una etiqueta hallada en el lugar del crimen
Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo criminal implicado en la muerte de un colombiano de 51 años, al que asaltaron para robarle la caja fuerte. Nueve personas han sido detenidas por planificar y llevar a cabo el robo con violencia en la vivienda de la víctima en el distrito madrileño de Puente de Vallecas, a la que amordazaron, maniataron y torturaron, causándole la muerte.
El cadáver fue hallado unas 30 horas después, encontrándose el pestillo de la puerta activo desde el interior, lo que impedía el acceso al domicilio. Los investigadores, tras una primera inspección ocular, localizaron una etiqueta en el escenario del crimen procedente de un comercio donde los presuntos autores adquirieron guantes de látex y cinta americana empleados en los hechos.
Dicha etiqueta se convirtió en un elemento crucial para su identificación. A raíz de una publicación en la cuenta de Twitter de la Policía, en la que se solicitaba colaboración ciudadana urgente por la comisión de un delito grave, adjuntándose la fotografía de la etiqueta, los agentes recibieron un gran número de mensajes que facilitaron las labores de investigación.
Los hechos ocurrieron el 28 de noviembre del año pasado, cuando los agentes fueron alertados por familiares y amigos de la víctima ante la ausencia de noticias suyas, por lo que se desplazaron efectivos de seguridad ciudadana a su domicilio en calle Sierra Toledana de Madrid a fin de comprobar el estado de esta persona, ha informado este jueves la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
Una vez allí, comprobaron que la puerta se encontraba cerrada con pestillo por la parte interior, por lo que fue necesaria la intervención de un cerrajero para permitir el acceso. Justo detrás de la puerta, localizaron el cadáver de un hombre, el cual se encontraba semidesnudo, amordazado con cinta americana y maniatado con una brida, presentando signos de violencia.
Hasta al lugar se desplazaron agentes del Grupo V de Homicidios, que se hicieron cargo de la investigación. Tras la primera inspección ocular llevada a cabo en el escenario del crimen, encontraron una etiqueta naranja con LA inscripción Super Bazar, que podría corresponderse con el nombre de la tienda en la que los presuntos autores habrían adquirido guantes de látex y cinta americana utilizados en en el crimen.
Además, comprobaron que solo una de las estancias se encontraba revuelta y con signos de fuerza, el dormitorio y vestidor de la víctima, averiguando que dicho desorden tenía como objetivo el robo de la caja fuerte allí oculta. Avanzadas las pesquisas y una vez identificado el varón fallecido, los agentes pudieron determinar que los autores asaltaron el domicilio sabiendo que la víctima se encontraba dentro.
Lo que querían era conseguir el código de apertura de la caja fuerte, portando material para su inmovilización, lo que demuestra una clara planificación y perfecto reparto de tareas entre los implicados, según la Policía. Los autores se vieron finalmente obligados a emplear cuchillos de cocina para desanclar la caja fuerte ante la negativa de la víctima a facilitar la combinación, desencadenando en el fatal desenlace.
Las indagaciones permitieron concretar el momento exacto en el que se produjo el ataque, siendo el día anterior al hallazgo del cuerpo. De forma paralela, los policías trabajaron en torno a la etiqueta intervenida, iniciando una dificultosa labor de localización del comercio. Se inspeccionaron multitud de establecimientos de la zona e incluso se extendió la búsqueda a otros distritos y localidades de Madrid.
Pero las gestiones fueron infructuosas y entonces decidieron realizar un llamamiento a la colaboración ciudadana a través del perfil de Twitter de la Policía, creando una gran repercusión que provocó la recepción de miles de mensajes. Tras el análisis de todas las informaciones, los agentes lograron ubicar la tienda donde se adquirieron los productos en la localidad madrileña de Parla.
Después de casi un año de investigaciones, se consiguió determinar la implicación de nueve personas en la muerte violenta, entre los que se encuentran una prima de la víctima y su marido, ambos colombianos, que hicieron el encargo a una banda. Finalmente, tras su plena identificación, se desarrolló un operativo que transcurrió en tres fases, el 2 de junio, 14 de junio y 7 de julio.
Se trata de siete varones y dos mujeres, siendo detenidos los principales investigados en Azuqueca de Henares (Guadalajara). Seis de ellos fueron arrestados como presuntos partícipes de un delito de homicidio, robo con violencia, detención ilegal y pertenencia a grupo criminal, y los otros tres como presuntos responsables de los delitos de robo con fuerza y pertenencia a grupo criminal.
Asimismo, se efectuaron dos registros simultáneos en Azuqueca, donde fueron intervenidos dispositivos electrónicos, diversa sustancia estupefaciente y un arma de aire comprimido. Tras pasar a disposición de la autoridad judicial, se decretó el ingreso en prisión provisional de todos los detenidos, dos colombianos, un español, cuatro dominicanos y dos guineanos.