Detenido junto a su banda especializada en robos por el procedimiento del alunizaje y de la maza
Agentes con destino en el Grupo de Delincuencia Organizada de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, en la denominada Operación Cerbero Hostelero, han desarticulado un grupo criminal formado por tres jóvenes y liderado por El Rafita, el asesino y violador de Sandra Palo cuando ella tenía 22 años y él 15 años de edad.
El grupo estaba especializado en robos con fuerza por el procedimiento del alunizaje y la maza, con vehículos previamente sustraídos, y a los arrestados se les atribuye la autoría de una veintena de robos en diferentes establecimientos de la Comunidad de Madrid, aunque la investigación sigue abierta por lo que esta cifra podría aumentar.
Además, a los encartados se les imputa judicialmente la sustracción de varios vehículos de gran cilindrada y alta gama en el último trimestre, los cuales empleaban para la comisión de los robos a establecimientos. Sus objetivos eran principalmente bares y restaurantes, aunque también se investiga su participación en asaltos a salas de apuestas, farmacias y otro tipo de locales de la región.
El grupo desarticulado siempre perpetraba los hechos en horario nocturno, entre las 01:00 y las 06:00 horas, para lo que violentaban los sistemas de cierre de los establecimientos, principalmente mediante el forzamiento de cierres con palanquetas o rotura de cristales con mazas. Además era uno de los más activos de Madrid, llegando a cometer una media de 5 hechos delictivos por noche.
Las detenciones se produjeron en la tarde del pasado lunes 7 de junio en Madrid y Alcorcón, en la vía pública, y los detenidos, puestos ya a disposición judicial, opusieron gran resistencia. El grupo estaba conformado por tres jóvenes españoles con edades comprendidas entre los 22 y los 33 años, vecinos del barrio de Villaverde en Madrid y Perales del Rio en Getafe.
Todos ellos suman un total de 25 antecedentes por delitos relacionados contra el patrimonio y por estos hechos se les imputan delitos de pertenencia a grupo criminal, robos con fuerza y sustracción de vehículos. Los investigadores descubrieron que se encontraban ante un grupo muy activo de delincuentes perfectamente estructurado y organizado liderado por el conocido delincuente madrileño El Rafita.
Rafael García Fernández, que cuenta con un amplio historial delictivo, pasó cuatro años en un centro de menores por el secuestro, asesinato y violación de Sandra Palo en 2003. La joven, con una leve discapacidad intelectual, fue violada por turnos por cuatro jóvenes, tres de ellos menores. Después la mataron atropellándola varias veces y quemaron su cuerpo para ocultar la violación.