En el operativo desplegado por la Guardia Civil intervino Rayo, un perro detector de sustancias estupefacientes
La Guardia Civil ha detenido en Albacete a un vecino de Torrejón de Ardoz, de 47 años de edad, como presunto autor de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas, tras intervenirle 35 kilos de hachís que transportaba en el maletero del vehículo que conducía.
La detención se produjo durante un control preventivo en la autovía A-31, dentro del término municipal de Chinchilla de Montearagón (Albacete), donde los agentes dieron el alto a un coche que les resultó sospechoso, procedieron a la identificación de su único ocupante y a la inspección del vehículo.

La inspección del vehículo y de las pertenencias del conductor se llevó a cabo con ayuda de un perro especialista en detectar sustancias estupefacientes. Rayo, un pastor belga malinois, tras olfatear el turismo, comenzó a hacer señales evidentes a su guía sobre la posible presencia de drogas.
Fue en el maletero donde los agentes localizaron una caja con 350 porciones de hachís, que arrojaron un peso de 35 kilos, con los que se podrían haber elaborado unas 105.000 dosis. El detenido podría enfrentarse a penas de 3 a 6 años de prisión, según establece el artículo 368 del Código Penal.