Si las víctimas no colaboraban, no dudaban en emplear la violencia o la intimidación
Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo criminal que simulaba ser técnicos de compañías eléctricas para cometer hurtos y robos con violencia. Las investigaciones comenzaron a mediados del mes de febrero cuando se recibió en Torrejón de Ardoz una denuncia en la que una víctima relataba que tras concertar una cita con su compañía suministradora de electricidad dos individuos se personaron en su domicilio sin aportar ninguna acreditación.
Estos le solicitaron que pusiera todos los objetos de oro que poseía encima de la mesa, con la justificación que podían hacer interferencia con el medidor de metales y así poder sustraerlos con facilidad. Este mismo modus operandi llevó a los investigadores a pensar que podían ser los mismos autores de otros hechos de los que tuvieron conocimiento tanto en Torrejón de Ardoz como de Alcalá de Henares.
Uno de los autores fue detenido una vez que había cometido el robo, cuando la víctima logró alertar a los agentes. Las pesquisas posteriores llevaron a la localización y detención de otros dos integrantes del grupo, uno de ellos una mujer que era la encargada de realizar la llamada telefónica para concertar la cita y dar más credibilidad de la revisión.
El seguimiento realizado a las joyas robadas llevó a los agentes a un establecimiento de compra-venta de oro donde localizaron las ventas de varios objetos de valor procedentes del domicilio de una víctima. La Policía ha detenido finalmente a una mujer y dos varones como presuntos autores de tres robos con violencia y dos hurtos en casa habitada.
Para evitar este tipo de robos, la Policía Nacional aconseja desconfiar de personas que dicen ser técnicos de compañías eléctricas, de gas u otros servicios y no llevan ninguna acreditación. Además, cuando se van a realizar este tipo de inspecciones nuestra compañía nos avisa con antelación, con carteles en el edificio, por correo electrónico o por teléfono.
Si nos solicitan retirar objetos metálicos o abrir cajas fuertes por posibles interferencias con el servicio, no acceder a estas peticiones. Además, es necesario comprobar este tipo de citas con la propia compañía de asistencia a domicilio para confirmar la veracidad o el objeto de visita.
En caso de duda, antes de dejarles entrar, podemos llamar a la compañía en cuestión para verificarlo, pero siempre llamando al teléfono que aparece en nuestra factura o contrato y no el número que nos facilite esta persona (podría ser el teléfono de su compinche). Asimismo, recomiendan sospechar de cualquier persona que le manifieste que cortará el suministro o el servicio si se niega a realizar la revisión. Nunca se paga en el acto en estos casos, por lo que no debemos dar dinero ni introducir nuestras claves en ningún dispositivo.
En caso de ser víctimas de este tipo de estafas, hay que ponerlo siempre en conocimiento de la Policía Nacional y denunciar el hecho en dependencias policiales. Hay que aportar el mayor número de datos posibles para facilitar las labores de investigación.