Con esta técnica conseguían hacerse con las claves de las alarmas
La Policía Nacional ha detenido a tres individuos cuando se disponían a retirar un dispositivo de grabación de imágenes simulado dentro de un detector de humos, colocado en el techo enfocando al teclado de activación y desactivación de la alarma de un laboratorio de prótesis dental, cuando los trabajadores iniciaban o ponían fin a su jornada laboral.
La investigación se inicio a finales del mes de febrero cuando los agentes tuvieron conocimiento de un robo con fuerza en un laboratorio de prótesis dental.
Los detenidos se hacían pasar por operarios de empresas de telefonía que con la excusa de revisar cualquier dispositivo telefónico, accedían a las instalaciones, estudiaban la organización y disposición del establecimiento para después colocar estos artilugios de grabación y ver la forma idónea de llevar a cabo el robo posteriormente.
Tras dejar el dispositivo grabando unos días, lo retiraban y procedían a comprobar si habían conseguido la clave, si la gestión era positiva en próximos días llevaban a cabo el robo.
La Policía recuerda que estos dispositivos pueden ser colocados y camuflados fácilmente siendo su objetivo cualquier establecimiento comercial o local, susceptible de poder ser robado días después, por su atractivo económico.
El artilugio se trataba de un dispositivo de grabación rudimentario, dotado de tres baterías que proporcionan una autonomía para varios días, así como una tarjeta de memoria que recoge las imágenes, no teniendo la posibilidad de contactar con el receptor por Wifi, al no disponer de tarjeta SIM, siendo necesaria su recuperación como paso previo a la perpetración del robo.
Los delincuentes tenían que instalar el dispositivo y recogerlo días después para poder obtener las imágenes grabadas tecleando la clave de acceso por parte de los empleados.
Consejos de seguridad
Para evitar hechos similares, la Policía Nacional recomienda exigir la acreditación al operario hasta que se identifique plenamente. Los operarios deben disponer de una identificación de revisor o instalador autorizado.
Por norma general, la compañía con la que se tiene contratado el suministro comunica la visita al usuario con anterioridad.
En caso de duda, se debe llamar a la empresa suministradora del servicio, pero nunca a los números de teléfono aportados por los operarios.
Asimismo, se debe acompañar siempre al instalador en su trabajo, nunca hay que dejarlo solo en el establecimiento, local o domicilio.
Y en caso de tener la sospecha, lo adecuado es llamar al 091.