La mujer, de 40 años, de origen colombiano y nacionalidad estadounidense, desapareció el pasado 2 de febrero en Madrid
Agentes del FBI, en colaboración con la Policía Nacional, han detenido en el aeropuerto de Miami (Estados Unidos) al marido de Ana María Knezevich como presunto responsable de su desaparición el pasado mes de febrero en Madrid.
El hombre, David Knezevich, fue arrestado este sábado en el aeropuerto internacional de Miami cuando llegaba en un vuelo procedente de Belgrado, donde se encontraba desde hacía meses y de donde es originario, según ha informado este lunes la Policía Nacional.
En la detención, además de los agentes del FBI que están participando en las pesquisas, han colaborado agentes de la agregaduría de Interior de Belgrado y de la Policía de Colombia. La investigación de la desaparición la está dirigiendo el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 9 de Madrid.
La mujer, de 40 años, de origen colombiano y nacionalidad estadounidense, desapareció el pasado 2 de febrero en Madrid, donde llegó en diciembre para dejar atrás un complicado proceso de divorcio que le llegó a provocar una depresión.
Lo más extraño llegó el día 3 cuando dos amigas recibieron un mensaje del número de Ana María, la primera en español y la segunda en inglés, en el que les decía que había conocido a «una persona maravillosa» y que se había ido con ella a una casa de campo fuera Madrid.
También les decía que allí había mala señal y que contactaría con ellas a la vuelta. Un último mensaje que les extrañó mucho porque ella no suele escribir de esa manera y tampoco vieron normal que actuara de esa forma.
A este hecho se suman otros extraños sucesos: una vecina afirmó que vio luz en la vivienda de la mujer en la madrugada del sábado 3 y que ese fin de semana robaron en el edificio y taparon con spray las cámaras del telefonillo y del portal.
Tanto su familia como sus amigas aseguraron que estaba feliz de vivir en Madrid, y pidieron a la Policía que geolocalizara el móvil de Ana María y comprobara las cámaras del edificio y de los comercios y calles del entorno. El caso está bajo secreto de sumario.