El viceconsejero de Medio Ambiente del Gobierno de Castilla-La Mancha fue socio del dueño de la empresa que gestionaba la planta ilegal de residuos incendiada en Chiloeches
La noticia la daba la revista Interviú. Este medio desvelaba que el viceconsejero de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, Sergio David González, fue socio en 2013 de Pablo Layna, el dueño de la empresa siniestrada en Chiloeches, en la sociedad Biocombustibles del Henares.
Tras conocerse la información, el PP ha pedido su cese «inmediato». La portavoz de los populares castellanomanchegos, Carmen Riolobos, además del cese de González, exige la comparecencia del presidente regional, Emiliano García-Page.
Riolobos critica el tiempo que tardó en actuar la Junta, ya que tenía conocimiento desde el mes de enero de informes de prácticas ilegales empleadas por la empresa.
«Este caso tan turbio está lleno de mentiras, falsedades y engaños», ha denunciado la portavoz del PP, quien ha opinado que «el cúmulo de irregularidades es absolutamente escandaloso».
Ha detallado que los trabajadores de la planta incendiada sabían cuándo iban a recibir una inspección, al tiempo que se mezclaban residuos tóxicos con otros no peligrosos, se modificaban las placas que identifican la peligrosidad de los desechos transportados y se enviaban mezclas irregulares a vertederos de restos inertes no autorizados para recoger desechos peligrosos.
Coincidiendo con la petición del PP, el viceconsejero Sergio David González ha desvelado que el pasado mes de julio presentó su dimisión, pero lo hizo por «motivos personales», aunque el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, le pidió que esperase hasta la finalización de la campaña de incendios, en septiembre.
De este modo, se encuentra a la espera de la decisión del Consejo de Gobierno sobre su cese en el cargo que, según fuentes de la Junta de Castilla-La Mancha recogidas por diversos medios, podría producirse este mismo martes. La Junta acepta ahora su dimisión, cuando se ha conocido la relación de este alto cargo con el Grupo Layna, que gestionaba los residuos peligrosos de la planta de Chiloeches incendiada en agosto.
En una rueda de prensa convocada de urgencia, el viceconsejero ha explicado que dimitió como presidente de esta empresa a petición propia siete meses después de su creación, sin que la empresa haya llegado a tener ninguna actividad por «no tener viabilidad».
Ha aclarado que, de manera previa a su nombramiento como viceconsejero, cesó en todos los cargos y vendió todas las participaciones «para no tener interferencias» con la Administración y ha sentenciado: «No tengo ninguna responsabilidad sobre actuaciones de mala gestión de residuos peligrosos en ninguna de las empresas que tienen que ver con Chiloeches».
Por su parte, la portavoz del PSOE en las Cortes de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, ha afirmado que González es una persona «honesta» y «honrada a carta cabal» que, «de ningún modo, querrá y habrá querido nunca que el Gobierno regional se vea en entredicho» por sus actividades.
Con ello, ha asegurado que el viceconsejero «no se casa ni con su padre», ya que presentó una denuncia ante la Fiscalía de Medio Ambiente de Guadalajara en el mes de agosto por las prácticas ilegales de la empresa siniestrada.
En la imagen de portada: Sergio David González, el viceconsejero de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, durante su comparecencia ante los medios.