La Policía Nacional y la Guardia Civil han arrestado a 12 personas y registrado 13 domicilios, nueve de ellos en Alcalá de Henares
La Policía Nacional y la Guardia Civil han detenido a doce personas por su presunta implicación en una red criminal que estafaba a través de anuncios falsos de coches de segunda mano en portales de compraventa por Internet. La operación se ha llevado a cabo en Alcalá de Henares, Torrejón de Ardoz, Anchuelo y Cobeña, donde se han realizado 13 registros domiciliarios, la mayoría en Alcalá.
El grupo actuaba como un call center criminal, operativo las 24 horas del día con al menos 69 líneas telefónicas activas. Desde ahí gestionaban todo el fraude de forma organizada, dando respuesta inmediata a las víctimas como si se tratara de una empresa real.

La investigación comenzó tras detectarse varias denuncias por estafas relacionadas con la compraventa de vehículos. Los agentes comprobaron que, desde enero de 2024, el grupo publicaba anuncios fraudulentos de coches reales sin conocimiento de sus propietarios, y a precios muy por debajo del mercado.
Cuando las víctimas contactaban interesadas, los estafadores las derivaban a aplicaciones de mensajería instantánea, donde les pedían una o varias transferencias bancarias para reservar el vehículo, junto a una copia del DNI, con la excusa de firmar un contrato.
En realidad, la documentación del supuesto vendedor pertenecía a otras víctimas estafadas previamente. En caso de sospechas, incluso llegaban a amenazar con utilizar los datos personales de las víctimas para nuevas estafas.

Para reforzar el engaño, varios miembros del grupo realizaban llamadas desde distintos teléfonos simulando ser departamentos comerciales. También remitían contratos falsificados que suplantaban la identidad corporativa de empresas reales de compraventa.
El 20 de mayo, se llevó a cabo un dispositivo simultáneo que permitió registrar 13 domicilios en los cuatro municipios citados. En total, se incautaron más de 73.000 euros en efectivo, cuatro coches, 20 televisores, 75 teléfonos móviles, 32 tarjetas SIM, réplicas de armas largas, pistolas de airsoft, dos patinetes eléctricos, y diversos artículos de lujo. Además, se bloquearon 81 cuentas bancarias vinculadas a los principales investigados.
La red tenía una estructura piramidal. En la cúspide estaban ocho personas encargadas de recolectar el dinero y moverlo entre cuentas. Por debajo operaba otro nivel que se ocupaba de monetizar los fondos mediante extracciones en cajeros o compras de productos de alto valor.

Hasta el momento se han identificado 175 víctimas en toda España, con un perjuicio económico estimado de más de 380.000 euros, aunque la investigación sigue abierta y no se descarta que aparezcan más afectados.
Tras pasar a disposición judicial, seis de los doce detenidos han ingresado en prisión provisional. A todos ellos se les imputan los delitos de estafa, pertenencia a organización criminal, falsedad documental, usurpación de estado civil y blanqueo de capitales.