El robo formaba parte de una prueba de iniciación para entrar en la banda
La Policía Nacional, en el marco de la denominada Operación Zando, ha conseguido esclarecer un robo con violencia e intimidación sufrido por un repartidor de envíos a domicilio.
En el mismo participaron varios jóvenes armados con machetes y vestidos con indumentaria idéntica, sustrayendo efectos por valor de 900 euros.
Tras la investigación llevada a cabo con el fin de identificar a los autores, se consiguió ubicarlos en torno a una banda juvenil asentada en la capital y fueron detenidos dos jóvenes, uno menor de edad.
Con el fin de captar a nuevos miembros, organizan pruebas de iniciación entre las que se encuentran robos y agresiones, en algunos casos con empleo de armas blancas.