Un amigo asegura que el acusado le dijo que no tuvo elección: «O le mataba o le hubiera matado a él»
El hombre acusado de matar a otro de una puñalada en 2014, tras una discusión a las puertas del bar que regentaba el procesado en Alcalá de Henares, le dijo a un amigo minutos después de lo ocurrido que lo hizo porque «no tuvo elección».
Así lo ha asegurado en la Audiencia Provincial de Madrid el amigo del acusado, que ha declarado como testigo en el juicio con jurado popular a José Antonio F.D, quien se enfrenta a 12 años de prisión, a petición de la Fiscal, como presunto responsable de un delito de homicidio.
Según el relato de hechos de la Fiscalía, el acusado y la víctima mantuvieron una discusión a las puertas del bar que José Antonio regentaba en Alcalá de Henares y después de un forcejeo el acusado, «con ánimo de acabar con su vida», se hizo con un cuchillo y le apuñaló en un costado, lo que produjo la muerte del hombre.
En este sentido, el amigo de José Antonio ha dicho que cuando éste le llamó después de lo sucedido para avisarle de que había sido él y que se iba entregar, el acusado le explicó que, después del forcejeo entre ambos, «o le mataba o le hubiera matado a él».
Y ha asegurado que José Antonio y su compañera sentimental de entonces «tenían miedo» del fallecido porque, según su versión, no solo iba en contra del primero, sino también de la hija y de la propia pareja, a quien llegó a agredir con una barra de hierro horas antes de lo sucedido.
Este episodio ha sido relatado por la expareja de José Antonio en su declaración como testigo y ha explicado que la agresión le produjo diversos hematomas fuertes en distintas partes del cuerpo, al tiempo que ha asegurado que denunció al fallecido, aunque «extrañamente nunca le detuvieron».
Además, la expareja sentimental del acusado ha asegurado que éste «no era violento» y que después de salir de prisión provisional (en la que permaneció seis meses) «estaba perdido».
Por último, han declarado como testigos la hermana y la madre de la víctima, quienes han descrito al fallecido como una persona «no violenta» y que les «ayudaba económicamente con lo que sacaba de la venta de chatarra».
Además han explicado que el fallecido atravesaba una situación delicada después de la muerte de su mujer unos años antes, momento en el que empezó a beber y a recibir tratamiento médico para la enfermedad venérea que tenía, por lo que más que miedo, ha asegurado la madre, «lo normal hubiera sido sentir lástima por él».
El juicio continúa con la declaración de más testigos a la espera de que quede visto para sentencia y de la decisión del jurado popular.