Los investigadores contemplan desde una muerte accidental hasta un posible crimen relacionado con el tráfico de drogas
La prueba de cotejo de ADN ha confirmado que el cadáver calcinado que se encontró el pasado mes de mayo en el interior de un camión incendiado en la localidad madrileña de Humanes es el de Rafael Muñoz, un hombre de 31 años que desapareció en extrañas circunstancias en las mismas fechas y zona.
Aunque los investigadores habían constatado que el cuerpo pertenecía a este varón, han esperado al resultado definitivo de la prueba de ADN para comunicar la noticia a sus familiares este jueves, han informado a Efe fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid. Los investigadores contemplan desde una muerte accidental hasta un posible crimen relacionado con el tráfico de drogas.
Rafael Muñoz desapareció la noche del pasado 30 de abril cuando dijo a su mujer que iba a ir a recoger su coche a un depósito ubicado junto a la M-30, donde acudió acompañado de otras dos personas. Sus familiares le perdieron en ese momento la pista, hasta que su coche apareció en Humanes con las puertas abiertas, las luces encendidas y algunas de sus pertenencias en el interior.
Tras interponer su madre una denuncia el 2 de mayo, la familia supo que poco más de 24 horas antes, durante la madrugada posterior a la desaparición, se había quemado un camión en otro punto de Humanes y en su interior se halló un cadáver calcinado. Algo más de un mes después, el cotejo de las muestras de ADN extraídas del cuerpo con las de los familiares han confirmado que se trata de él.