El acusado ha pedido perdón a la familia del joven en su turno de última palabra
El acusado de matar a un joven en Rivas Vaciamadrid, en agosto de 2016, ha pedido perdón a la familia de la víctima, presente en la sala, en la última sesión del juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Madrid. «No tenía que haber pasado, a veces las drogas te hacen actuar de manera que no deberías», ha dicho Javier Ceballos ante el jurado popular. «No hay día en que me levante y no me arrepienta de lo que pasó», ha añadido. El juicio ha quedado este lunes visto para sentencia.
Durante el juicio, el acusado confesó que el 10 de agosto de 2016 mató a A.P., de 27 años de edad, pero aseguró que lo hizo en defensa propia, tras una discusión, después de pasar toda la noche consumiendo drogas. Ceballos ha mantenido que él no descuartizó ni quemó el cadáver. «Yo no hice lo que dicen porque no se dónde está el cuerpo», ha sostenido.
También se han sentado en el banquillo David Tena y Francisco Gomara, conocido como Paco El Loco, así como Alejandra S.C.
Javier Ceballos, en prisión preventiva desde diciembre de 2016, se enfrenta a una petición de la fiscal de 13 años de cárcel por los delitos de homicidio y profanación de cadáveres. La familia de la víctima solicita para él 25 años de prisión por un delito de asesinato, además de una indemnización de 220.000 euros. El abogado del acusado, sin embargo, quiere que se tengan en cuenta las eximentes incompletas de legítima defensa y drogadicción.
En el caso de David Tena, compañero de piso de Ceballos, la fiscal ha reducido su petición por un delito de encubrimiento, pasando de los dos años y tres meses que pedía en un principio a seis meses de cárcel, tras apreciar la circunstancia atenuante de confesión tardía. Su abogado solicita, además, que se le aplique la eximente completa por miedo insuperable.
Para Francisco Gomara, la Fiscalía mantiene una petición de dos años y tres meses por los delitos de encubrimiento y profanación de cadáveres por ayudar, supuestamente, a Ceballos a deshacerse del cuerpo de la víctima. Su abogado pide la absolución.
Por último, Alejandra S.C., solo está acusada por el abogado de la familia de Prieto de un delito de encubrimiento, por el que pide para ella tres años de prisión, mientras que su abogada ha solicitado su absolución.
La madre del fallecido rogó en el juicio a los acusados que al menos le dieran las cenizas de su hijo para poder hacerle un funeral. La investigación de la Guardia Civil determinó que el cadáver, tras ser descuartizado, fue quemado en un bidón de gasolina en una finca de El Pardo.
Según el relato del Ministerio Público, los hechos ocurrieron el 10 de agosto de 2016 cuando Javier se encontraba con la víctima, en una vivienda de Rivas Vaciamadrid, en la cual se originó una discusión entre ambos y el acusado, «haciendo uso de un instrumento cortante» dio muerte al joven.
Pasadas dos horas de los hechos, acudió a la vivienda David Tena, quien compartía domicilio con el principal acusado, aunque no pudo entrar porque éste había dejado las llaves dentro. Cuando finalmente Javier abrió la puerta, su compañero de piso se encontró el cadáver de la víctima en el suelo de la cocina «boca abajo y arropado con una manta», momento en que el presunto asesino le pidió que se marchara y se quedó solo.
Tras limpiar parte de la sangre, Javier llamó a su amigo Francisco Gomara para que acudiera a la vivienda. Una vez allí le ayudó, supuestamente, a descuartizar el cuerpo, terminar de limpiar y trasladar las partes del cadáver a una finca ubicada de El Pardo. Allí, tras rociarlo con gasoil, le prendieron fuego y tamizaron las cenizas, no quedando restos del cadáver.
La Fiscalía cree que el móvil del crimen fue una discusión por drogas, pero la familia del joven considera que tuvo que ver con un asunto pasional.