Dilawar, que después mató a un preso en Estremera, será juzgado la próxima semana en la Audiencia Provincial de Madrid por un jurado popular.
La Audiencia Provincial de Madrid celebrará la próxima semana el juicio contra Dilawar Hussain F.C., autor confeso del triple crimen de los hermanos de Morata de Tajuña, ocurrido en diciembre de 2023. La Fiscalía solicita 36 años de prisión por acabar con la vida de los tres y prender fuego a la vivienda donde residían.
El juicio, que contará con jurado popular, se desarrollará en la Sección Tercera de la Audiencia madrileña. El acusado, de origen paquistaní y nacionalidad española, fue detenido el 22 de enero de 2024 tras acudir al cuartel de la Guardia Civil de Arganda del Rey para confesar el crimen. El Juzgado de Instrucción número 5 de esa localidad ordenó su ingreso en prisión provisional y sin fianza.
Según la investigación, el 17 de diciembre de 2023 el acusado acudió al domicilio de los hermanos Amelia, Ángeles y Pepe, de unos 70 años y naturales de Torre de Juan Abad (Ciudad Real). Allí acabó con la vida de los tres golpeándolos con un palo de hierro o con un objeto similar.
Dos días después regresó a la vivienda y prendió fuego a los cadáveres.
Las pesquisas de la Guardia Civil apuntan a un ajuste de cuentas por deudas económicas. Los hermanos habían sido víctimas de una estafa amorosa y, tras perder sus ahorros, pidieron dinero a vecinos y conocidos.

Los hermanos asesinados en Morata.
También alquilaron una habitación al acusado, con quien mantenían una deuda que rondaba los 60.000 euros.
En 2023, Dilawar Hussain ya había sido condenado a dos años de prisión por agredir con un martillo a una de las víctimas. Quedó en libertad al no tener antecedentes y comprometerse a pagar una indemnización. Además, tenía una orden de alejamiento que incumplió al regresar al domicilio familiar.
El Ministerio Público le imputa tres delitos de homicidio con la atenuante de alteración psíquica y un delito de quebrantamiento de condena. Según el escrito de acusación, entró en la vivienda saltando el muro, golpeó a las víctimas en la cabeza y, posteriormente, incendió la casa.
Los informes periciales señalan que el acusado presentaba una alteración leve de sus capacidades mentales. Los expertos describen un trastorno de personalidad con rasgos paranoides y una frustración progresiva que afectó a su conducta.
Por ello, la Fiscalía solicita 12 años de prisión por cada homicidio, lo que suma 36 años de cárcel, además de 8 años de libertad vigilada. También reclama una multa de 8.100 euros por incumplir la orden de alejamiento respecto a una de las hermanas.