Se pueden producir precipitaciones fuertes, de hasta 30 litros por metro cuadrado en una sola hora, acompañadas ocasionalmente de granizo
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha activado un aviso amarillo por fuertes tormentas a partir de esta próxima madrugada y durante la jornada de mañana ya que se prevé que en el Área Metropolitana de Madrid y en el Corredor del Henares se produzcan lluvias que pueden ser intensas, con aparato eléctrico y, ocasionalmente, acompañadas de granizo.
Se pueden producir precipitaciones fuertes, de hasta 30 litros por metro cuadrado en una sola hora, acompañadas ocasionalmente de granizo, en las zonas Metropolitana, Henares, Sierra, Sur, Vegas y Oeste de la región. A lo largo del día se podrán acumular cantidades importantes. La alerta se extiende de 00:00 a 23:00 horas del 1 de septiembre.
Alerta también en Guadalajara y toda Castilla-La Mancha
Por su parte, el Gobierno de Castilla-La Mancha activará a las 20:00 horas de este martes, 31 de agosto, el Plan Específico ante el Riesgo por Fenómenos Meteorológicos Adversos (METEOCAM), en fase de alerta, en toda la comunidad autónoma, ante las previsiones desfavorables realizadas por la Agencia Estatal de Meteorología.
La previsión habla de la llegada por el oeste peninsular de una DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), que prevé lluvias y tormentas localmente fuertes o muy fuertes en distintos puntos de Castilla-La Mancha, desde el día de hoy y previsiblemente hasta el jueves, con posible presencia de granizo, aparato eléctrico y rachas fuertes o muy fuertes de viento.
Consejos ante fuertes lluvias y tormentas
Ante esta situación, y en el caso de las tormentas, conviene evitar las zonas altas y no refugiarse debajo de los árboles por si hay peligro de descargas eléctricas. En la ciudad hay que buscar refugio al abrigo de edificios y, en el interior de las casas, se debe evitar que se produzcan corrientes de aire, pues estas atraen a los rayos.
En caso de verse sorprendido por una lluvia torrencial ocasionada por dicha tormenta en la carretera, se debe reducir la velocidad, adaptándose a la visibilidad existente; evitar pasar por tramos inundados, cauces o ramblas; y, si se va a pie en el campo, se deben buscar lugares elevados ante la posibilidad de una inundación.
Con respecto a las lluvias copiosas, hay que retirar de la vivienda los elementos exteriores que puedan ser arrastrados por el agua. Si se inunda parte de la casa, se deben abandonar sótanos y plantas bajas y desconectar la energía eléctrica. Además, durante una tormenta hay que evitar estacionar el vehículo o vadear con él arroyos o cauces, para no ser arrastrado por una súbita crecida de agua.
En este sentido, es conveniente alejarse de vaguadas, ríos o torrentes para evitar ser sorprendidos por una riada. Finalmente, se deben evitar los desplazamientos por carretera y, si es necesario hacerlos, informarse de las condiciones meteorológicas de la zona a la que se dirija y extremar las precauciones por la posible presencia de obstáculos en la vía.