Concluye sin éxito la búsqueda de la joven desaparecida en Boadilla en 2010
El cuerpo de María Piedad García Revuelta, desaparecida en 2010 en Boadilla del Monte, no estaba en el supermercado Mercadona donde trabajaba junto a su expareja en la misma localidad.
La búsqueda de los restos de la mujer de 32 años bajo una de las baldosas del supermercado que ordenó levantar un juez no ha dado resultado positivo, según han informado este jueves fuentes de la Guardia Civil.
El jefe de Judicial e Información de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, Julio César Martín, ya avanzó hace unos días que había pocas esperanzas de encontrar el cadáver de la joven en el supermercado: «Ni esperanzas, ni hipótesis ni creencia de que allí fuera la desaparición forzada y el homicidio», indicó.
El pasado fin de semana se llevó a cabo la búsqueda después de que el Juzgado número 5 de Móstoles, a petición de la familia, aceptara levantar una baldosa del suelo del supermercado de Boadilla.
La cadena Mercadona se puso a disposición de la Fuerzas de Seguridad del Estado para facilitar la investigación, aunque puntualizó que sólo se levantaría una baldosa, que es sobre la que pesaba la orden judicial.
La Guardia Civil comprobó en 2010 las grabaciones de las cámaras de seguridad del establecimiento y descartó que el cuerpo hubiera sido ocultado allí, aunque sí sabe que el presunto agresor fue al supermercado a hacer un trabajo de mantenimiento al día siguiente de la desaparición y sufrió un corte: se hallaron restos de sangre de él.
Se trata de Javier Sánchez-Toledo, de 38 años, expareja de María Piedad con la que tuvo un hijo y quien se ofreció a acompañarla a casa el 12 de diciembre de 2010 tras una cena de empresa.
Desde ese momento se le perdió la pista a ella y tres días después Javier apareció ahorcado en una torre de alta tensión en un paraje de la localidad madrileña de San Lorenzo de El Escorial, sin dejar ninguna pista sobre el paradero de la mujer.