Asegura que pertenece a una hermandad secreta
Bruno H.V., el presunto descuartizador de Majadahonda (Madrid), ha defendido este martes en el juicio en la Audiencia Provincial que no mató a su tía ni a su inquilina, de quienes ha dicho no recordar nada, y ha destacado que pertenece a una hermandad secreta junto a altos cargos españoles y europeos.
«No he matado a nadie, no he hecho nada ilegal, no he cometido ningún delito, lo único que sé es que estoy fuertemente medicado y que me interesan la E y la R (una supuesta sociedad secreta a la que dice pertenecer)», ha dicho el acusado a preguntas de la fiscal.
Es más, dice que no recuerda haber visto o conocido ni a su inquilina ni a tu tía. «¿Me puede recordar quién es Adriana?», ha llegado a preguntar al letrado de la acusación particular.
Además, ha señalado que no compró ninguna picadora industrial con la que supuestamente descuartizó los cuerpos de sus víctimas, y ha subrayado que todos los días toma su medicación «en el Ministerio del Interior», que es como llama a la cárcel.
El acusado ha asegurado que sabe que está en un juicio porque así se lo ha comunicado su abogado «Míster Marcos García Montes» y que es por «una muerte».
A su abogado le ha comentado que pertenece a una hermandad secreta llamada «ER» de la que forman parte Esperanza Aguirre, Silvio Berlusconi, David Cameron, Teresa May…
Bruno ha cerrado su interrogatorio afirmando que no pudo entrar en el Ejército «por una alteración psíquica» y ha sacado una nota que dice «Secretaria General de Instituciones Penitenciarias, Ministerio del Interior», sin dar más detalles ni entender por qué ha mostrado dicha nota ante la Sala.
La Fiscalía pide 30 años de internamiento psiquiátrico para el acusado al aplicarle «una eximente incompleta por enajenación mental» en relación a las muertes de su inquilina Adriana Giogiosa y de su tía Liria, mientras que la acusación particular no aprecia circunstancias modificativas de la responsabilidad penal y solicita veinticuatro 24 de cárcel. La defensa pide la libre absolución.
Bruno H.V. está acusado de dos delitos de homicidio, uno de falsedad documental, otro de estafa y uno de tenencia ilícita de armas, por las muertes de su tía en 2010 y su inquilina en 2015, cuyos cadáveres se cree que fueron triturados por una picadora industrial y aún no han aparecido en el vertedero de Pinto, donde la Guardia Civil busca desde hace dos años, según informa Efe.