La familia de la víctima solicita 25 años de cárcel por asesinato y la defensa del único acusado reclama dos años y medio de prisión
El acusado de matar a un vecino de la localidad de Velilla de San Antonio de una brutal paliza en noviembre de 2020 se enfrenta a una petición por parte de la Fiscalía de 12 años de cárcel por homicidio y de 25 años por parte de la acusación particular por un delito de asesinato. La defensa, sin embargo, reclama dos años y medio de prisión por homicidio imprudente.
Iván V., de 39 años, falleció en el hospital tras recibir una paliza por parte del único acusado, Alberto, un joven de 25 años, conocido en la localidad como «el Sinsa». Según el relato del fiscal, se inició una pelea entre ambos después de que el presunto homicida recriminara a la víctima que hiciera unas pintadas en su portal que iban dirigidas el exmarido de la pareja de Iván, con quien días antes había roto.
El fiscal solicita también que el acusado indemnice con 110.000 euros a la madre del fallecido y con 80.000 euros al padre. El juicio se celebrará este año, previsiblemente a finales de 2022, en la Audiencia Provincial de Madrid. Mientras tanto, Alberto, seguirá en prisión provisional, situación en la que se encuentra desde que fuera detenido en el centro logístico de Ahorramás en el que trabajaba.

Iván, la víctima del crimen de Velilla.
El relato del fiscal recoge que los hechos se produjeron en noviembre de 2020 cuando el acusado se dirigió a la calle Frascuelo esquina con Doctor Alcorta, donde se encontraba la víctima discutiendo con un grupo de menores porque supuestamente lo vieron realizando las pintadas en el portal del acusado.
Alberto preguntó quién había hecho las pintadas y los menores dijeron que Iván. Al parecer, la víctima dijo que los menores y el acusado se dirigió a Iván y le dio una patada en el estómago y dos puñetazos que lo tumbaron al suelo y, según algunos testigos, siguió golpeándole cuando no se podía mover. Después fue trasladado al hospital donde finalmente falleció.
La novia del detenido reconoció en una primera declaración ante el juez que ella le pidió que parara y que la víctima no agredió a nadie. Dijo que Alberto no tenía intención de matar y que se trató «de una pelea más». Según su relato, cuando se enteró de que Iván había muerto, su novio no dijo nada «por miedo», porque se temía que iría a la cárcel.