Polémica por la compra de cinco millones de test por 15,5 millones de euros, a 3,10 euros la unidad
El Gobierno de Pedro Sánchez, a través de la Dirección del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa), adquirió el pasado 5 de enero un total de cinco millones de test para la detección del coronavirus por importe de 15,5 millones de euros, a 3,10 euros la unidad, según publica este domingo el diario ABC.
Lo hizo mediante un procedimiento de emergencia, lo que habilitó a Ingesa a no sacar el contrato a concurso y adjudicarlo mediante «negociado sin publicidad», es decir, de forma discrecional, o como se conoce popularmente, «a dedo». El proveedor elegido fue Abbot Rapid Diagnostics Healthcare SL, una multinacional que tiene su sede en España en la localidad de Hospitalet de Llobregat (Barcelona).
El precio está incluso por encima del impuesto a las farmacias esta misma semana, que se sitúa en 2,94 euros, y ha causado gran extrañeza en el sector, ya que en las fábricas se pueden conseguir a un precio mucho más bajo, por lo que el Ejecutivo de PSOE y Podemos habría pagado un sobrecoste superior al 100%, más del doble por cada test. Incluso, la Comunidad de Madrid, comprando muchos menos, consiguió un precio más competitivo, a 2,5 euros las unidad.
El listado de precios de un almacenista alemán contempla test de distintos laboratorios que oscilan entre 1,20 y 1,82 euros por unidad, en cajas de 25 y con certificado para vender en la Unión Europea, listos para enviar entre uno y dos días después del pago. Otra comercializadora los ofrece a precios de entre 1,22 y 1,47 euros para pedidos de hasta 400.000 unidades, menos del 10% de lo adquirido por el Gobierno.
«Cinco millones de test es un pedido extraordinario, en el que obtienes un buen precio. Esto sólo puede ocurrir porque quien ha hecho ese encargo no lo paga con su dinero, sino con el de todos los españoles». «Alguien se está quedando con mucho dinero», concluye un intermediario en la comercialización de antígenos en España y otros países de la Unión Europea consultado por ABC.
«Puesto en España, con los portes, te pones en un euro y pico. Si usas un intermediario súmale unos céntimos de comisión, y si en vez de la fábrica recurres a un mayorista, pues ponle lo que le cargue este almacenista, pero siempre estarás entre 1,30 y 1,80 euros, muy lejos de los 3,10 que ha pagado el Gobierno», señala la misma fuente.
En España, desde este sábado, los autotest de antígenos se venden en farmacias a un precio máximo de 2,94 euros, después de que el Gobierno haya decidido ahora regular este producto sanitario de primera necesidad tras la altísima demanda de las Navidades en las que los precios se triplicaron. Aún así, en otros países europeos como Alemania, Francia o Portugal se paga un precio inferior.
Desde el PP venían exigiendo que el límite fuera de 2 euros y gratis para personas con bajos niveles de renta. Y desde Ciudadanos habían pedido que los test pudieran venderse en grandes superficies comerciales como supermercados, de manera que al aumentar la oferta pudiera garantizarse un precio inferior. Como ejemplo, en Portugal, Mercadona los vende a 2,10 euros la unidad.
El Gobierno paga ocho millones de euros de sobrecoste en la compra de test de antígenos https://t.co/f4G2hq6Lh4 Por @ChicoteLerena
— ABC.es (@abc_es) January 16, 2022