El Vaticano matiza al Gobierno y dice que no se pronunció sobre el lugar de la inhumación
El Gobierno de Pedro Sánchez da por hecho que los restos de Franco no serán enterrados en La Almudena para no convertir la catedral madrileña en un lugar de peregrinación del franquismo.
Así lo ha asegurado la vicepresidenta española, Carmen Calvo, tras su reunión con el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Carolin. «Lo que acordamos fue estar de manera conjunta para encontrar una salida que obviamente no puede ser La Almudena», ha dicho Calvo a los medios en los pasillos del Congreso, informa Efe.
Unas horas después de la declaración de Calvo, el Vaticano ha precisado en un comunicado que durante la reunión, Pietro Carolin, «en ningún momento se pronunció sobre el lugar de la inhumación», aunque vio «oportuna» la solución de explorar otras alternativas al entierro en La Almudena a través del diálogo con la familia.
Calvo, por su parte, ha recordado que el Estado tiene la obligación de vigilar que el dictador no sea enaltecido en ningún punto de España, por lo que sus restos deberán inhumarse «en un lugar en condiciones de dignidad, pero en ningún lugar en los que pueda ser objeto de ningún tipo de homenaje», en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica.
La voluntad de la familia del dictador es enterrar sus restos en el nicho que tienen en la cripta de La Almudena.