La Cadena SER, por su parte, revela que el Gobierno compró 50.000 test fallidos y no 9.000 como aseguró el Ejecutivo
El Gobierno de Pedro Sánchez entregó a la Comunidad de Madrid el pasado fin de semana los más de 9.000 test fallidos comprados a una empresa española, según Moncloa, que fue quien adquirió estas pruebas rápidas de detección del coronavirus en China, a una empresa sin licencia de las autoridades del país asiático, como contamos aquí en MiraCorredor.
Así lo ha asegurado este viernes el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, en una entrevista en Onda Madrid. Ruiz Escudero ha dicho que el Ministerio de Sanidad suministró a la Comunidad 9.450 pruebas rápidas para detectar el contagio de coronavirus «sin validar», un material que dio 70% de falsos negativos tras comprobar su fiabilidad en laboratorio y en el «campo de batalla», en varios servicios de Urgencias de la región.
«Hicimos la validación con muestras que sabíamos que habían dado positivo en laboratorio. Y nos salió un 30% de falsos positivos. Luego los llevamos al campo de batalla, y los repartimos en cuatro servicios de Urgencias. Allí nos dieron un 30% de correctos con un 70% de falsos negativos. Nos dieron test que no se pueden utilizar en ningún nivel sanitario. No podemos usar un test con esa sensibilidad tan baja», ha afirmado el consejero.
Ruiz Escudero también ha defendido que el Ministerio de Sanidad no les comunicó en ningún momento que los test eran fallidos, por lo que decidieron actuar «con rigor» y comprobar por su cuenta que funcionaban, antes de destinarlos a su fin, que es detectar positivos en pacientes con síntomas.
El consejero, además, ha explicado que este fin de semana llegarán a la región los Equipos de Protección Individual (EPI) enviados por el Gobierno, aunque ha subrayado que Madrid seguirá buscando material «a todos los niveles». Asimismo, ha sostenido que no han recibido ninguna mascarilla de las que usan los profesionales para tratar a los pacientes, las FFP2 y las FFP3, ni buzos ni batas, y en este sentido ha denunciado la «cantidad irrisoria» de material que ha llegado.
Además, este viernes la Cadena SER revela que los test defectuosos no son solo los más de 9.000 que se habían destinado a Madrid. Según cuenta la emisora de radio, hubo otros 50.000 del mismo fabricante chino que se retiraron sin haber sido siquiera distribuidos.