En el acto, la dirección del hospital ha descubierto una placa que conmemora la colaboración con el Sistema Público de Salud durante la primera ola
La crisis sanitaria provocada por el coronavirus SARS-CoV-2, declarada pandemia mundial por la OMS el 11 de marzo de 2020, tuvo una inmensa repercusión en la actividad del Hospital Asepeyo de Coslada por la asistencia hospitalaria de pacientes graves afectados, debido a su colaboración con el Sistema Público de Salud durante el primer estado de alarma.
En el centro se atendieron a un total de 68 personas afectadas por coronavirus, procedentes de diversos hospitales de la red pública de la Comunidad de Madrid: Hospital Universitario Príncipe de Asturias, de Alcalá de Henares, Hospital Gregorio Marañón, Hospital Infanta Leonor y Hospital Universitario de Getafe.
En homenaje a la gran labor sanitaria realizada por todo el personal, el hospital ha celebrado hoy un acto en el que se ha descubierto una placa que conmemora la llegada de pacientes Covid-19 al centro. En el evento han estado presentes Isabel García Gismera, subdirectora general de Asistencia Sanitaria de Asepeyo, y todo el equipo directivo del hospital.
Durante el acto, Loly Soto, gerente del centro, ha afirmado que «nos hemos enfrentado a esta situación perversa con trabajo, colaboración, responsabilidad y mucho esfuerzo. Esfuerzo por parte de todos los colectivos implicados y esfuerzo por parte de nuestras familias, que han padecido nuestra ausencia, cansancio y sobrecarga emocional».
La gerente ha agradecido «la fuerte implicación de todo el personal sanitario y administrativo, tanto del hospital, como de los centros asistenciales de Asepeyo que reforzaron su plantilla, durante esa época tan compleja».
El hospital, especializado en Cirugía Ortopédica y Traumatología, adaptó en muy pocos días sus instalaciones para atender, con sus profesionales sanitarios y de los centros asistenciales de Asepeyo en la Comunidad de Madrid, a pacientes graves afectados por la Covid-19.
Al principio, debido a la falta de equipos de protección individual, el Centro de Impresión 3D del Hospital produjo viseras protectoras para salpicaduras y mascarillas que garantizaran la seguridad y salud del equipo sanitario.
Además, los profesionales del Centro de Impresión 3D también fabricaron una válvula para adaptar las máscaras de buceo donadas por Decathlon, para convertirlas en un sistema de ventilación para los pacientes. Estas máscaras se utilizaron con gran éxito en el propio hospital y se enviaron a otros centros hospitalarios de la Comunidad de Madrid.