El centro explica que la situación epidemiológica obliga a mantener las restricciones de visitas y acompañamientos para garantizar la seguridad de usuarios y profesionales
«La situación epidemiológica actual provocada por el aumento de incidencia de Covid-19 no nos permite tomar un minuto de descanso en nuestra lucha por contener el virus», señala el centro sanitario, que recuerda a sus pacientes y acompañantes que «debemos seguir alerta y manteniendo las medidas de prevención para el contagio».
El grupo sanitario Ribera recuerda a la población «la importancia de minimizar riesgos» y continúa con las restricciones en el acompañamiento de pacientes, a excepción de embarazadas, menores, personas con diversidad funcional, en estado de vulnerabilidad o final de vida. Esta medida sigue las recomendaciones sanitarias y tiene el objetivo de «garantizar el nivel máximo de seguridad tanto de pacientes como profesionales evitando aglomeraciones y flujo de personas dentro del centro».
Una de estas excepciones, la relativa al acompañamiento de embarazadas, se recordó recientemente junto con el anuncio de la puesta en marcha de un protocolo que permite realizar PCR al acompañante la mujer previamente al parto en caso de cesáreas programadas. De esta manera, el centro continúa dando prioridad a su Programa de Parto Respetado en el que se prioriza el acompañamiento de la paciente por otro adulto en cualquier circunstancia, desde consultas y revisiones hasta el parto y la estancia posterior en hospitalización.
En circunstancias normales, en el Hospital de Torrejón de Ardoz circulan a diario miles de personas entre pacientes que acuden a consultas externas, pruebas diagnósticas u otros servicios, pacientes ingresados y acompañantes o visitas. «Si bien es cierto que desde que se decretó el primer decreto de estado de alarma los centros sanitarios han ido modificando el protocolo y normas de acompañamiento, las circunstancias actuales obligan a recordar la necesidad del cumplimiento de las normas para minimizar contagios y garantizar la distancia social», señalan desde el centro sanitario.
En el interior del hospital, es obligatorio respetar en todo momento la distancia de seguridad interpersonal de 1,5 metros, tanto en las salas de espera como en los mostradores o las consultas. La mayoría de estos espacios cuentan con señalización que establece las distancias de seguridad, incluidos los asientos que pueden utilizarse en las salas de espera teniendo en cuenta la separación entre pacientes. Además, se ha distribuido cartelería para informar sobre las normas de uso de ascensores y zonas comunes.
A pesar de que estas medidas puedan producir cierta incomodidad, desde el hospital se hace un llamamiento a la responsabilidad, «en este momento de la pandemia en el que la transmisión comunitaria no está controlada». «Como sanitarios, nuestra responsabilidad es la de cuidar de los pacientes todavía más, en un momento en el que sabemos que no pueden estar acompañados y tratar de conseguir que su estancia en el centro sea lo más segura posible. Para que podamos hacerlo, sus familiares y acompañantes, así como los ciudadanos en general, deben ser responsables también», explica el hospital.