El club ha lamentado el asesinato de Jaime Guerrero, al que todos llamaban cariñosamente Pepe
El CD Móstoles está de luto tras conocerse que el joven de 15 años que murió apuñalado el sábado en la calle Atocha de Madrid jugaba en las categorías inferiores del club, que ha lamentado en sus redes sociales el fallecimiento de Jaime Guerrero Messousi, quien jugaba en el Cadete A tras fichar esta misma temporada procedente de un equipo de Getafe.
«Mucha fuerza para su familia, amigos, compañeros… Hoy la familia azulona está de luto, nuestro más sentido pésame. Descansa en paz», dice el club mostoleño en su cuenta oficial de Twitter, en la que recuerda a Pepe, nombre con el que cariñosamente todos llamaban a Jaime, el adolescente español de madre marroquí apuñalado tras una reyerta en el centro de la capital.
El club mostoleño ha pedido a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) autorización para guardar el próximo fin de semana un minuto de silencio en todos los encuentros que disputen sus equipos en homenaje a Jaime Guerrero, quien pese a jugar en el cadete mostoleño era vecino de Vallecas. Sus conocidos aseguran que no se metía nunca en ningún tipo de altercado.
Todo comenzó con una reyerta entre DDP y Trinitarios
Los últimos datos de la investigación apuntan a que el asesinato, que se produjo a las puertas de una discoteca en la calle Atocha, comenzó con una reyerta entre miembros y simpatizantes de los Dominican Don’t Play (DDP) y los Trinitarios, las bandas latinas con más integrantes en la actualidad en la Comunidad de Madrid, con las que simpatizan jóvenes de todas las nacionalidades.
La Policía Nacional ya está investigando los hechos para detener al autor o autores del apuñalamiento mortal. También analiza las cámaras de seguridad de la zona y un vídeo de lo ocurrido, así como las redes sociales, donde los Trinitarios ya están haciendo homenajes al fallecido, que podría ser simpatizante pero no miembro de esta banda, según informa Europa Press.
No obstante, las pesquisas apuntan a que la víctima no estaba involucrado en el meollo de la pelea que se generó a las puertas de la discoteca entre ocho personas. Al parecer, Jaime no pudo esquivar la puñalada con un machete en el corazón y falleció casi en el acto. Un psicólogo del SAMUR atendió a un amigo de la víctima que no paraba de llorar y comunicó a los padres el fallecimiento.