Fernando Torres Baena fue condenado a 302 años de cárcel por 35 delitos de abuso sexual y 13 de corrupción de menores, aunque sólo pasará un máximo de 20 años entre rejas
El Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 3 de Las Palmas de Gran Canaria ha concedido un permiso de tres días de salida de prisión al principal imputado en el caso Kárate, Fernando Torres Baena.
Torres Baena fue condenado a 302 años de cárcel por 35 delitos de abuso sexual y 13 de corrupción de menores, la mayor condena dictada en España por estos delitos.
Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), el auto, que puede ser recurrido, concede el permiso a petición de su defensa y atendiendo al buen comportamiento del recluso en prisión.
La autoridad judicial ha estimado el recurso de la defensa contra un acuerdo de la Junta de Tratamiento de la Prisión que el 6 de mayo del pasado año 2021 le denegó el permiso.
El juez entiende que debe estimarse la queja de Torres Baena contra la negativa de la Junta de Tratamiento «y acceder a que el condenado tenga su primer permiso, después de más de 12 años sin ver la calle».
Por ello, ha acordado autorizar su salida durante tres días tomando como base el informe del fiscal favorable a tal medida y el de la médico forense del Instituto de Medicina Legal de Las Palmas.
El magistrado expone que «son las circunstancias que ha ido desarrollando la persona penada en prisión las que aconsejan la concesión del mismo, siendo tal cosa lo mejor para él y para la sociedad a la que retornará cuando cumpla su condena, y para lo que hay que ir preparándoles, tanto a una como otra, por el bien de todos».
Además, recuerda que el papel del juez de Vigilancia Penitenciaria es el de proporcionar al recluso «el mejor régimen y tratamiento» en la cárcel y no el de «justiciero o vengador, añadiendo nuevas penas».
El juez señala que los argumentos en contra del permiso relativos a la gravedad de los hechos delictivos y la pena «pertenecen al ámbito de la sentencia dictada, y no procede que nadie se arrogue el papel de ser un nuevo sentenciador, al margen de la sala de la Audiencia Provincial que ya lo hizo».
Torres Baena, que se camuflaba bajo la pantalla de un prestigioso gimnasio de artes marciales en la capital grancanaria, fue condenado en 2013 a 302 años de cárcel, aunque el limite máximo de cumplimiento es 20 años, recuerda el auto, según informa Efe.