La joven habría mantenido relaciones sexuales antes de ser asesinada. Su asesino, se llevó su teléfono móvil de la escena del crimen
La Policía Nacional continúa investigando el crimen de la joven dominicana de 16 años en su casa de Tetuán, en el número 58 de la calle Panizo.
La chica, llamada Lisvette, fue hallada muerta el miércoles por la tarde por su madre y su padrastro cuando regresaron a casa a las 21 horas.
El cadáver estaba desnudo, tenía un fuerte golpe en la cabeza y cortes en ambos lados de la cara.
El cuerpo estaba en posición de cúbito supino, envuelto en una manta, no presentaba marcas de defensa en los brazos y la puerta de la casa no estaba forzada, según avanzó El Mundo.
Las primera investigaciones atribuyen el crimen a una causa sentimental, la Policía trabaja con la hipótesis del móvil sexual y no descarta que se trate de un episodio de violencia de género, según informa ABC.
Su entorno, sus amigas y vecinos, han explicado que era una joven tranquila, que no utilizaba redes sociales y que solo salía con chicas porque su madre era muy estricta.
Al parecer, vivía en el domicilio familiar junto a su madre, su padrastro, una hermana mayor, de 19 años, dos hermanastros menores, una niña y un niño, y un inquilino, de nacionalidad española, de unos 40 años, del que la joven nunca había hablado a nadie.
Esta persona, que se encontraba en la vivienda en el momento en que llegó la chica, se convirtió en el primer sospechoso, aunque en su declaración manifestó a los agentes que la vio entrar a su habitación pero que no escuchó nada raro porque estaba viendo la tele.
Además, según ABC, la autopsia ha revelado que la menor había mantenido relaciones sexuales poco antes del crimen, aunque todavía no se sabe si fueron consentidas o no. Se investiga por tanto si el asesino antes de matarla la violó.
El citado diario apunta que la chica, que se quedó sola en la casa más allá del inquilino, podría haber aprovechado para verse con quien le quitó la vida, quien además se llevó el teléfono móvil de la joven con la intención de no dejar ningún rastro, a sabiendas de que en él podrían encontrarse llamadas o mensajes que lo delatarían.
No obstante, según ABC, el aparato del que se deshizo el presunto asesino ha sido localizado, y los datos que arroje pueden convertirse en todo un avance en la investigación.
El sospechoso sería una persona con la que la adolescente habría mantenido o mantenía una relación. En este sentido, las amigas habrían manifestado que la menor había roto con su novio hacía poco tiempo.
De esta manera, esa supuesta pareja o expareja sería ahora el principal sospechoso, aunque por el momento no se han comunicado detenciones. La Policía insiste en que no se descarta ninguna hipótesis.
ℹ️ #SUMMA112 confirma la muerte de una chica de 16 años en un piso de #Tetuán #Madrid
Investiga lo ocurrido @policia pic.twitter.com/GCQopzIpOy— 112 Comunidad Madrid (@112cmadrid) 1 de noviembre de 2017