La salvaje violación grupal que fue silenciada en su momento
La vida de toda la familia cambió aquel 15 de marzo de 2018 cuando su pequeña de 12 años fue arrastrada al interior de un edificio abandonado en Azuqueca de Henares y violada repetidamente por hasta seis jóvenes, tres de ellos menores. En apenas unos meses, la familia se disgregó: los padres se separaron y la niña, que necesita asistencia psicológica desde entonces, fue poco después internada en un centro de Menores.
Nada ha sido igual para Joaquín, padre de la niña que todavía, casi tres años después, sigue siendo una niña, ahora con 15 años. Recuerda la rabia que sintió cuando la menor llegó a casa y contó lo sucedido y pensó en tomar medidas.
Solo la intervención del capitán de la Guardia Civil se lo impidió, según cuenta en una entrevista concedida en exclusiva a El Heraldo del Henares. «Me dijo que los dejáramos trabajar para poder acabar la investigación y llevarlos a todos ante los tribunales». Pero aquello para Joaquín fue una farsa: los tres menores de edad pactaron enseguida su culpabilidad con el fiscal a cambio de una condena levísima: tres años de internamiento en un centro cerrado y vigilado, más otros cinco años de alejamiento respecto de la víctima una vez que cumplan la pena privativa de libertad. Es decir, aún en el caso de que cumplieran íntegramente la primera pena, la de internamiento, que Joaquín tiene sus dudas, en unas semanas estarían de nuevo en la calle y podrían volver a cruzarse, aunque fuera sin querer, con su hija por las calles de Azuqueca.
Tras conocer ese acuerdo de los menores con la Fiscalía, volvió la rabia y su primera reacción fue salir a la calle a buscar a los agresores y «cortarles el pescuezo, no me importaba ir a la cárcel, ya estuve una vez y no me importaba volver, y mucho menos por lo que le habían hecho a mi hija». De nuevo la Guardia Civil lo calmó.
Respecto a los tres mayores, sobre todo el líder de la denominada manada silenciada, porque hasta que El Heraldo del Henares no desveló los hechos un año después, las autoridades trataron de ocultar estos gravísimos hechos, se enfrentan ahora a una petición de pena de varios años de cárcel.
Pero ni así cree Joaquín que se hará justicia. «Mi hija tiene graves problemas desde entonces, además de que está ingresada en un centro de Menores alejada de la familia. Pero no por ello ha dejado de recibir amenazas de los miembros de la manada desde que todo ocurrió. Las más graves, según Joaquín y según confirmó en su momento la Fiscalía ante el juzgado, las que llegaban del cabecilla del grupo y que eran transmitidas por su novia a la pequeña.
«Un día la novia se presentó en mi casa y tuvo el valor de ofrecerle a mi hija, una niña de 12 años, un coche Volkswagen casi nuevo y 20.000 euros en metálico para que retirara la denuncia contra su novio encarcelado. ¡Hay que tener valor para ofrecerle eso a una niña de 12 años a espaldas de sus padres!», relata.
Joaquín dice que mantuvo el silencio que le había pedido el capitán de la Guardia Civil a pesar del dolor que le suponía callar unos hechos tan graves y tener la sensación de que estaban sufriendo más ellos que los responsables. Por eso, cuando El Heraldo del Henares desveló lo ocurrido afirma que «sintió alivio, y, sobre todo, por la forma de narrarse los hechos. Nada que ver -asegura- con esos programas rosas de televisión que tras darse a conocer lo ocurrido llegaron a Azuqueca como buitres y hasta que no dieron con mi familia no pararon. Tuve que frenarlos porque querían entrar hasta en casa a tomar imágenes de mi niña».
Ocurrió hace casi ya tres años, el 15 de marzo de 2018. Una niña de 12 años de edad fue supuestamente violada de forma brutal por una manada de al menos seis jóvenes de entre 15 y 20 años. Sin embargo,este suceso fue silenciado por todos los organismos oficiales, que en otras ocasiones sí informan de este tipo de delitos, independientemente de la edad de la víctima, ya que los datos de estas, sean mayores o menores de edad, siempre están protegidos por ley, recuerda el citado diario.
La víctima, una niña española de 12 años de edad, se encontraba en compañía de varios amigos de su edad en el parque del Lavadero de Azuqueca, cuando llegaron varios jóvenes, todos ellos de origen marroquí y alguno nigeriano. Algunos de ellos eran conocidos de la víctima por el entorno escolar o de amistades comunes.
Según consta en las declaraciones de los testigos en el atestado policial, estos jóvenes cogieron a la niña y a una de sus amigas y se las llevaron en volandas a un edificio abandonado próximo al parque, una antigua residencia de ancianos de la calle Virgilio Navarro, que lleva varios años cerrada. Allí se consumó de forma salvaje la violación de la niña por parte de los seis jóvenes, tres de ellos menores.
Tres de los menores pactaron sus penas con la Fiscalía y ya han sido condenados a tres años de internamiento en un centro cerrado y vigilado, más otros cinco años de alejamiento respecto de la víctima una vez que cumplan la pena privativa de libertad.
Respecto de los tres mayores de edad denunciados, con edades entre 18 y 20 años, dos de ellos siguen en prisión provisional acusados de los delitos de agresión sexual y detención ilegal. El juicio contra estos comenzó este martes 2 de febrero a puerta cerrada en la Audiencia Provincial de Guadalajara.
Nueva exclusiva del @HeraldodelHenar : Joaquín, padre de la niña de 12 años violada en Azuqueca por la ‘manada silenciada’: «Mi hija sigue recibiendo amenazas del entorno de los violadores» @TSJCLM @GuardiaCivilGU @JCCMGuadalajara https://t.co/Yus3Fo4L1o
— Heraldo del Henares (@HeraldodelHenar) February 5, 2021